SAN PEDRO DE MACORIS. Cuatro niños murieron carbonizados, al incendiarse la vivienda donde dormían en Yerba Buena de Hato Mayor al despedir el 2009, poco antes de llegar el 2010.
Un correo electrónico llegado a nuestra redacción enviado por el periodista Manuel Antonio Vega indica que entre los muertos había una infantes de dos meses de nacida.
Un correo electrónico llegado a nuestra redacción enviado por el periodista Manuel Antonio Vega indica que entre los muertos había una infantes de dos meses de nacida.
El informe indica que estaban solos en la vivienda que estaba cerrada, al momento de que supuestamente se produjera un cortocircuito eléctrico.
Los muertos son Yanpudi Yan, de 2 meses, de nacionalidad haitiana, además de las hermanas Verónica, de 6, Yudelkis, de 4 y Josefina Paredes, de 2 años, quienes cayeron abrazadas en la cocina de la casa cuando trataron de escapar de las llamas.
La vivienda estaba construida de madera y zinc y fue consumida con todos sus ajuares.
Como consecuencia del fuego explotó un cilindro de gas que había en su interior incrementando las llamas.
El infante de 2 meses y medio era hija de la pareja haitiana Vanesa Yant, 23 años y Yan Eduardo.
En tantol quje los padres de las tres hermanitas carbonizadas son Benito Paredes, 37 años y Yudelkis Marte, de 24, quienes al momento de la tragedia esperaban el año nuevo en un bar de Yerba Buena, a escasos metros del fuego.
Se estableció que la casa estaba cerrada con candado, lo que evitó que las niñas más adultas pudieran escapar del siniestro.
Vecinos trataron de sofocar el fuego con cubetas de agua ante los gritos desesperados de las niñas, que pedían auxilio al verse impotentes cuando eran consumidas por las llamas.
El informe indica que "los pocos huesos que quedaron de los cuerpecitos calcinados de las niñas fueron llevados a la morgue del hospital “Dr. Leopoldo Martínez” de Hato Mayor por recomendación del médico legista, Arismendy Rodríguez.
Al lugar se presentaron agentes del Departamento de Homicidios de la Policía de Hato Mayor, acompañados del fiscal adjunto Wintel Alí Rodríguez.
Al lugar de la tragedia acudieron miles de curiosos.
La situación ha provocado numerosos comentarios en la comunidad de Yerba Buena, perteneciente a la provincia de Hato Mayor.
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