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Por: Lic. Julio
César Concepción Rodríguez, MBA.,
Mail:jcconcepcion@yahoo.com
El
control para ser efectivo requiere de continuidad o recurrencia en su aplicación. El empleo efectivo de este
instrumento es garantía de transparencia.
El hacer público nuestra escuela de pensamiento sobre estos temas viene
motivado por la calificación que algunos
organismos internacionales han dado al país, colocándolo entre los más
corruptos del área.
Pienso
que hay en ello un poco de extremismo, claro esta sin dejar de reconocer que debemos
mejorar algunos aspectos, pues a juzgar por investigaciones que habitualmente hacemos
del comportamiento de las economías y las administraciones de los países del
área del Caribe con semejante estructura a nuestra, precisamente para tener
elementos/insumos comparativos de nuestra situación país.
Y
aunque no es menos cierto que tenemos que perfeccionar aspectos de gestión muy
importantes, cabe destacar que las legislaciones están ahí, también los
organismos rectores que deben ser garantes de una seguridad razonable de la
transparencia de las operaciones económico administrativa de la nación.
Verbigracia a saber:
ü
La Ley 10-04, de la Cámara de Cuentas de la República
Dominicana.
ü
La Ley 200-04, sobre Libre Acceso a la Información
Pública.
ü
La Ley 10-07, que instituye el Sistema
Nacional de Control Interno y de la Contraloría General de la República.
ü
El Decreto 39-03, que Crea las Comisiones de Auditoría
Social, como mecanismo propio de la comunidad de control y vigilancia de la
construcción de obras de infraestructuras públicas, cuyo objeto es la defensa
del gasto público, dando cuenta a las Comisiones de Auditoría Social de su
creador o renovador al DPCA.
Es
responsabilidad del Estado dominicano, velar por la eficiencia, legitimidad y
limitación del uso indebido de los recursos del Estado y por ende del pueblo, en principio su objetivo deberá ser fomentar el
más alto grado de eficacia, eficiencia, y transparencia en la utilización de
los recursos que se hayan asignados.
La
auditoría técnica gubernamental como parte del control y fiscalización para la
transparencia son necesarias para el desarrollo de un Estado moderno se
requieren de estrategias que le permitan contar con un programa de revisión
constante sobre los sistemas, métodos y procedimientos en la ejecución
operativa, que permita descubrir, evaluar y corregir desviaciones de los planes
originales aprobados por las instituciones.
La
Cámara de Cuentas de la República Dominicana, como Órgano Superior Externo de
Control Fiscal, está facultada para ejercer la función de auditoría y de
control externo de los recursos públicos que detentan y/o administran los
sujetos de fiscalización; la Contraloría General de la República como Órgano
del Poder Ejecutivo, ejerce la fiscalización Interna y la evaluación de los
recursos públicos y autoriza las órdenes de pago, previa comprobación del
cumplimiento de los trámites legales y administrativos, de las instituciones
bajo su ámbito de conformidad con la ley. Estos faraónicos organismos de
control y fiscalización unidos al
decreto 39-03, a las comisiones de veedurías y a la “Superintendencia de Banco” , son más que suficiente
para una transparencia país de primer orden, y que quede claro no cualquier
país en el área tiene una mejor estructura administrativa que nuestra.
Entonces nos urge un
reenfoque institucional o lo que es lo mismo una evaluación de estos organismos
instrumentales para fomentar la eficacia y eficiencia de sus acciones. Y
podemos citar como ejemplo el trompetazo Baninter y ahora se repite la historia con el Banco
Peravia, evidencias históricas y a juzgar por el efecto de lo demostrado, es
más que claro que la superintendencia de banco, viene haciendo un frágil
servicio a la transparencia de las operaciones bajo su responsabilidad.
Colegimos entonces que es
cuestión de institucionalidad mancomunidad de criterios (trabajo conjunto por una misma causa) entre los organismos de
fiscalización y control, muy atinadamente creados para la garantía del control
de las operaciones administrativas y su transparencia al rendir cuentas ante el
pueblo.
El autor es C.P.A., MBA.
