Fue un destacado portero de la selección nacional de fútbol de 1978 hasta 1992
SAN PEDRO DE MACORIS. El Salón de la Fama de Deportistas Petromacorisanos sigue siendo un arcoíris en el convergen atletas de todas las disciplinas.
Así ha sido desde su primer Ceremonial de Exaltación hace seis años cuando un grupo de deportistas de esta ciudad sentó las bases para engrandecer aún más a una legión de atletas que tradicionalmente ha aportado la provincia al deporte nacional e internacional.
Apolinar de la Cruz Sosa es uno de esos deportistas que brillaron en el pasado y que por sus méritos será exaltado en el VII Ceremonial del domingo 13 de septiembre, durante el solemne acto previsto para arrancar a las 10:00 de la mañana en el salón don Francisco Comarazamy, de la Alcaldía Municipal.
De la Cruz Sosa es el tercer deportista anunciado para abrazar la inmortalidad de ocho que serán instalados este año, anunció el presidente del Comité Permanente del Salón de la Fama de Deportistas Petromacorisanos, ingeniero Juan Eric Yermenos.
Previo a Apolinar, el Comité de Escogencia anunció a Rafael Luis López y Migiuel Feris Iglesias, quienes llegarán al templo del deporte local en calidad de propulsores.
Apolinar De la Cruz será exaltado como futbolista, deporte en el que brilló a nivel nacional y como selección del país en eventos internacionales. De 56 años, Apolinar nació el 28 de enero del año 1959.
El hijo de Apolinar De la Cruz Concepción, ex presidente de la Asociación de Comerciantes, ex alcalde provincial y ex diputado al Congreso Nacional por San Pedro de Macorís, y de Ana Virginia Sosa Rodríguez, comerciante y técnica contable fallecida en 1974, a muy temprana edad. Ha sido el mejor portero en la historia del fútbol nacional.
Es un egresado del colegio San Pedro Apóstol, donde estudio toda su vida, Apolinar practicó varios deportes como el béisbol, baloncesto y fútbol. Pero fue esta última disciplina que lo conquistó de manera definitiva.
A nivel deportivo, De la Cruz Sosa se forjó desde los ocho años en el Club Villa Velázquez, donde se destacó en baloncesto en diferentes categorías y practicó al fútbol desde los 9 años en la cancha de la Escuela Normal.
Fue inducido a la práctica del fútbol por su primo, el ex jugador y ex árbitro internacional FIFA, Manuel Sosa, por los españoles Ángel Tarrazo y los hermanos Rubén y Florindo González, quiénes le dieron las primeras lecciones en este deporte.
En 1978 siendo un adolescente recibe los primeros entrenamientos del argentino-dominicano Jorge Rolando Bauger, a raíz de su convocatoria a la selección nacional juvenil de ese mismo año.
El técnico Bauger fue su preparador de arquero, posición que jugó por doce años en la selección nacional hasta su retiro del equipo en 1992.
Su rico historial deportiva incluye un título en el Campeonato Nacional de Segunda División en 1976 y 1978 con el onceno de la Universidad Central del Este, miembro del seleccionado juvenil que asistió al Centroamericano y del Caribe de 1978 en Tegucigalpa, Honduras; títulos con la UASD en los campeonatos de Primera División de 1980 y 1981, entre otros eventos nacionales e internacionales en los que vio acción defendiendo la camiseta nacional y de clubes en particular.
En términos individuales, fue el portero menos goleado en los campeonatos de 1982 a 1985. Jugador Más Valioso y miembro del equipo campeón del Club Dominguito en el torneo nacional de 1991. Integrante del primer equipo que logro derrotar a un seleccionado profesional haitiano (Le Etroite Haitiano) en 1987, en 1991 ayudó al equipo tricolor a clasificar a la segunda ronda del Campeonato de Nacionales del Caribe efectuado en Jamaica, primer jugador dominicano solicitado para jugar de un club italiano (Torre Anela en 1992), elevado a la categoría de Gloria del Deporte en 1997.
Aun siendo jugador activo, Apolinar de la Cruz Sosa fue entrenador del seleccionado de San Pedro en los Juegos Nacionales de Moca 85 y Santiago 87.
