Candidatos de partidos emergentes buscan ganar posiciones en el Congreso y en los cabildos para desde allí impulsar las reformas que consideran necesarias.
Apoyados por amigos, grupos comunitarios, religiosos y exiguos presupuestos para llevar su campaña, candidatos de partidos emergentes buscan ganar posiciones en el Congreso y en los cabildos para desde allí impulsar las reformas que entienden necesitan estas instancias.
Entre sus propuestas básicas están adecentar la función legislativa para crear un vínculo entre los sectores marginados y las estructuras de poder y levantar las obras básicas que las comunidades de manera transparente y rindiendo cuenta a los ciudadanos.
Pedro Catrain, Eulogia Familia y Manuel Antonio Nina (Pacholi), José Dúnker, Rufino Herrera y Nápole Almonte detallaron sus propuestas durante su participación en el Almuerzo del Grupo Corripio.
Cambios de fondo.
Siquiatra, articulista de periódicos y dirigente de la Iglesia Evangélica, José Dunker aspira a senador por la provincia de San Pedro de Macorís en la boleta electoral del Movimiento Independencia Unidad y Cambio (Miuca).
Dunker quiere llegar al Senado para fomentar un proyecto de turismo ecológico de su provincia que unifique las posibilidades de desarrollo que se perdieron con el declive de la industria cañera y las zonas francas, por lo que se ha quedado sin “identidad propia”.
Detalló que San Pedro cuenta con valiosos recursos que potenciarían su desarrollo. Puso de ejemplo las playas de Guayacanes, Juan Dolio y la Cueva de la Maravilla. También sugirió que los terrenos de las antiguas zonas cañeras sean utilizados para proyectos de agricultura orgánica.
Dunker dijo que no sólo iría al Senado para legislar por su provincia, sino para empujar una serie de iniciativas como la constituyente para votar una nueva Constitución.
También para que se cree un Congreso unicameral con mucho menos representantes que los actuales, ya que este país no necesita tantos legisladores.
Deplora que el Congreso se haya convertido en un sitio de privilegios “escandalosos” mientras los maestros y otros servidores tienen salarios de miseria.
