miércoles, 30 de octubre de 2013

Todo comenzó con la mordida a un palo de Bejuco de Indio.

 
Proceder absolutamente impropio -se podría pensar- de un científico químico de las calificaciones de César Aybar.
 
La mordida confirmó a César sus sospechas y le abría una oportunidad de negocios gracias a la biotecnología. Descubrió el microorganismo que provoca el sabor que tanto gusta del mabí seibano.
 
Nikeybioproceso, empresa de la que es presidente, procesa frutas dominicanas, produce mieles con distintos sabores, jengibre líquido y vainillas (blanca y negra). Opera desde el Parque Industrial de San Cristóbal (PISAN).
 
A César, Ekaterina (su mujer) y a Diógenes (su hermano también químico) les ha sobrado siempre talento y faltado mucho dinero.
 
Por muchos años han amenazado a sus amigos con hacerse ricos…
 
Ahora parece que la oportunidad les ha llegado: el mercado nacional e internacional demanda lo que ellos están dispuestos a producir/procesar y hay un gobierno dispuesto a ayudar.
 
Agregar valor a los productos del campo dominicano, el impulso hacia una agroindustria exportadora dominicana fuerte, forma parte del quehacer del gobierno de Danilo Medina.
 
Nikeybioproceso consiguió que el gobierno le prestara 7.7 millones de pesos a buena tasa de interés y a plazos cómodos para pagar.
 
Hace poco exportaron los primeros furgones de mabí Forever Natural a Estados Unidos y Puerto Rico. Un mabí sabroso y sin riesgos. Auténtico y de calidad controlada y certificada.
 
La historia de Nikeybioproceso enseña el enorme talento que tienen  dominicanos y dominicanas y de la riqueza de nuestros campos. Lo que había faltado era un gobierno que lo entendiera y se pusiera a trabajar para ellos, para darles la oportunidad de progresar, de echar hacia adelante sus sueños. 
 
La historia de Nikeybioproceso revela que con biotecnología aplicada podemos producir todos los néctares necesarios para el desayuno escolar con frutas criollas cosechadas por productores agrícolas dominicanos.

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