El CAID, Fe y Alegría y otras instituciones hicieron sinergia por el amor a los niños.
Se proponen asistir y acompañar a niños, con y sin discapacidad, de la Escuela Santa María, en Cambita, San Cristóbal. También a sus familiares.
Las instituciones se reunieron este miércoles para afinar estrategias, tras el diagnóstico aplicado a la escuela por el Centro de Atención Integral para la Discapacidad.
454 estudiantes; más de 65 tiene alguna discapacidad
La historia inició en mayo pasado cuando Sor Luisa Gabana, directora de la Escuela Santa María, solicitó a Fe y Alegría cogestionar el centro. El mismo tiene 454 estudiantes, de ellos 65 con alguna discapacidad.
Ante la situación, Fe y Alegría acudió al Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), del Despacho de la Primera Dama, Cándida Montilla de Medina.
La iniciativa de inmediato fue acogida desde el CAID, cuyo equipo de profesionales acudió a Cambita y realizó una jornada de diagnóstico a todos los niños. Así lo señaló el doctor Moisés Taveras, director general de ese centro.
Más instituciones se sumaron a la bella causa
A ese equipo se sumó el Consejo Nacional de Discapacidad (CONADIS); el Hospital Infantil Robert Reid Cabral, el Ministerio de Educación y otras entidades.
Los niños con discapacidad sobrepasan los 65, más de lo estimado por las monjas del centro de educación. Tienen entre 5 y 17 años.
Yahila de Peña y Alejandra de los Santos, encargadas de Pediatría y de Evaluación y Diagnóstico del CAID sostuvieron que detectaron niños con discapacidad intelectual, física, trastorno de la conducta y con bajo peso y talla. También una menor con microcefalia, entre otros casos.
Inspirados por el amor al prójimo
Los resultados de esa primera intervención fueron presentados hoy en un encuentro interinstitucional en la sede del CAID Santo Domingo, en la avenida Luperón.
Los participantes expresaron que asumen el compromiso inspirados por el amor, ya que los niños de esa escuela motorizan ese sentimiento de manera natural.
En el evento, el doctor Taveras indicó que el acompañamiento a esos niños y sus familiares continuará, “estamos muy sensibilizados con esta población, nuestro acompañamiento seguirá”.
Compromisos asumidos
El CAID y las demás instituciones participantes en esta reunión se comprometen a seguir las intervenciones clínicas y terapéuticas. También se realizará referimientos y seguimiento en cada caso.
Además, identificarán las necesidades formativas y desarrollo de competencias de los diferentes actores (padres, maestros y alumnos). Del mismo modo se harán recomendaciones para la adecuación de la escuela.
En este encuentro participaron representantes del sector privado, entre ellos, la empresa Nestlé, que asumió el compromiso de trabajar el ámbito deportivo y de nutrición en la escuela.
Las monjas se van, pero el trabajo seguirá
La congregación que agrupa a las monjas que dirigen este centro escolar se marcha del país tras una labor de 22 años.
Ahora será dirigida por Fe y Alegría, indicó Emelinda Padilla, coordinadora general pedagógica del movimiento cristiano, dirigido en el país por el padre Antonio Lluberes.
Cambita Garabito, donde está enclavada la Escuela Santa María, es una población muy pobre, cuyos ciudadanos requieren de seguimiento.
“Desde una perspectiva de derecho, que sepan que no les estamos dando nada, les estamos ofreciendo la atención que merecen por derecho”, agregó el doctor Taveras.
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