El cara a cara fue emotivo, y Peña, constructor de la escuela Eugenio María de Hostos, le dijo a Medina, ante cientos de alumnos ilusionados: “Hoy, señor Presidente la obra está en sus manos”.
“Hace un tiempo, empecé a ser conocido como “el ingeniero de Danilo”, o “el ingeniero del boche”, rememoró Peña en el acto de inauguración del centro de estudios que el Primer Mandatario entregó este miércoles a la comunidad de Arenoso, junto a otras cuatro escuelas de la provincia Duarte.
“Hoy quiero ser conocido como el ingeniero que le cumple al Presidente y le cumple al país”, dijo, al tiempo de enfatizar que “como yo, los contratistas todos vamos a cumplir, para que usted honre su palabra de hacer lo que nunca se ha hecho”.
El ingeniero constructor, con la felicidad dibujada en el rostro, por el deber cumplido, recordó entonces lo ocurrido: El Presidente Danilo Medina había visitado Arenoso, comunidad de gente de trabajo y familias con deseos de echar para adelante, para supervisar los avances de la obra y mostró su disgusto al enterarse de que todo estaba paralizado desde hacía más de tres meses.
Luego de ingresar al recinto con dificultad, el presidente Medina hizo una llamada telefónica al profesional de la construcción y al hacer contacto con él le increpó: “¿Qué es lo que pasa que el liceo está paralizado?... pero Educación tiene todos los cuartos del mundo ahora mismo…¡Ah pues, ya le pagaron!. Entonces venga a trabajar… y si usted no quiere trabajar nos lo dice para designar otro ingeniero”.
Luego de escuchar el recuerdo del “boche”, dado por el presidente Medina, interesado en la marcha a tiempo de todos los trabajos de construcción prometidos a la comunidad, sobre todo en materia de educación, el Jefe de Estado abrazó al profesional que se colocaba a sus órdenes y le decía: “Ahora le entrego a usted para usted le entregue al pueblo”.
El abrazo fue efusivo, expresión de que se recibía una obra prioritaria para los habitantes de Arenoso.
Los alumnos regocijados y felices
Antes de iniciar el acto de inauguración, varios de los estudiantes beneficiados con áreas, recreativas, de clases y laboratorios de ciencias e informática, agradecieron a Dios por iluminar al presidente Danilo Medina para disponer la construcción de la escuela Eugenio María de Hostos.
La alegría se expresó y fue evidente en los alumnos y alumnas frente a las computadoras y a los tubos de ensayo, con lo que, había allí una atmósfera bien dirigida al conocimiento.
Glennys Alexandra del Orbe, de cuarto curso de Básica, dijo que se sintió muy contenta cuando le informaron que en su pueblo iban a construir una escuela.
“Me sentí muy contenta cuando me dijeron que iban a crear un liceo y le damos gracias al Presidente, porque él pensó en nosotros y nos construyó un laboratorio, ya que aquí no conocíamos eso y gracias a él hoy podemos decir que podemos investigar”, dijo.
Sandy Paola Hidalgo también refirió que se sentía muy contenta por tener un nuevo centro educativo, ya que antes estudiaban en difíciles condiciones.
“Agradecemos al Presidente Medina por hacer esta obra que tanto nos conviene a nosotros para llegar a un futuro brillante y ojalá que siga haciendo su trabajo que está muy bien hecho”, añadió la niña.
Otros jóvenes y adolescentes que también exhibieron su entusiasmo fueron Ana Patricia Lorenzo, de primero, John Méndez y Juan Antonio Cruz González, quienes coincidieron en que la escuela es una iniciativa que los conectaría con las ciencias y las redes del conocimiento universal.
La esperanza llega a la provincia Duarte
En lo que constituye una jornada que llena de esperanza a la provincia Duarte, el Presidente Danilo Medina inauguró hoy otras cuatro nuevas escuelas, con una inversión de RD$172,080,692.80.
Los planteles inaugurados en forma múltiple fueron la Escuela Eugenio María de Hostos, de ocho aulas para el nivel básico, localizada en el municipio de Arenoso; el Centro Educativo Profesora Luz Maldonado de Aquino, también del nivel básico, de diez aulas, en la comunidad Las Coles Abajo.
Además, el Liceo Nueva Esperanza, de ocho aulas, en La Cruz de Cenoví; el Liceo Padre Paulino Simard, con el mismo número de aulas, en la comunidad La Jagua; y el Centro Educativo Junco Verde, de nueve, en Villas Agrícolas.
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