¡Van a trabajar los zapateros dominicanos! Empresas pequeñas y medianas recibieron el encargo del Gobierno de fabricar 273,040 pares de zapatos para escolares de nuestro país. Contratos por 124 millones de pesos. Estaban al borde de la quiebra.
No es cuento. 83 por ciento de las fábricas dominicanas de calzado desaparecieron. Las pocas que quedaban iban por el mismo camino.
La política del gobierno de Danilo Medina de privilegiar a la producción dominicana las ha protegido. ¿Cómo lo ha hecho?
Para empezar, una primera decisión: los estudiantes de las escuelas públicas dominicanas recibirán zapatos gratis del INABIE
(Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil). En abril serán 273,040 pares de zapatos. En el próximo año escolar, el pedido se duplicará, es decir, se hará por más de medio millón de pares de zapatos, todos hechos en República Dominicana.
Vale recordar: hechos en República Dominicana, por fábricas textiles dominicanas, son y serán los pantalones y camisas del uniforme escolar y las mochilas. 233 mil pantalones, 243 mil camisas y 304 mil medias y mochilas fue la orden de compra y la licitación que ganaron 22 empresas. La buena noticia es que para el próximo año escolar se duplicará el pedido a nuestras queridas pequeñas y medianas empresas textiles.
Un dato que deberías saber: las compras del gobierno dominicano a las mipymes ascendieron en el año 2013 a 60,000 millones de pesos. La meta era 40,000 millones de pesos, monto nunca antes alcanzado. Aún así fue superado en 20,000 millones de pesos.
Otro más: la cantidad de empresas mipymes que venden sus productos o servicios al Gobierno se duplicó desde que Danilo Medina llegó a la presidencia de la República, pasando de 19,000 a 40,000 proveedores del Estado.
¡Eso se llama poner el gobierno al servicio de los emprendedores dominicanos quienes, a su vez, crean/protegen los empleos de cientos de miles de dominicanos y dominicanas!
El impacto de la decisión de comprar a empresas de calzado dominicanas beneficia tanto al empresario como a los obreros. "El obrero tiene la oportunidad de salir a buscarse la vida", razona el operario Nazario Guzmán. Ya sueña con poder comprar su propia casa.
El dueño de Calzados Selena, Silvestre Espinal, no nos deja mentir: "Hemos triplicado todo, maquinaria, equipo, personal, con la posibilidad de seguir aumentando".
La vida de los zapateros dominicanos está cambiando. Su alegría contagia.
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