martes, 3 de noviembre de 2015

Efectos de la devaluación del yuan que ha realizado China (2-2 final)



Por: Lic. Julio César Concepción Rodríguez, MBA.,
Mail:jcconcepcion@yahoo.com

 

Incertidumbre en las exportaciones

Por el momento, la medida ya ha tenido un reflejo en los mercados, las principales Bolsas europeas cerraban con fuertes caídas debido a la incertidumbre que generó la devaluación en los mercados. Ello se debe a que el supuesto aumento de la competitividad china tras la depreciación de su moneda irá, presumiblemente, en consonancia con un retroceso de las exportaciones europeas, un hecho que han anticipado los parqués de Europa.

Entre las caídas, se ha destacado el descenso del Dax alemán. Dadas las relaciones comerciales entre China y Alemania, la depreciación afecta primero al país germánico y desde ahí, repercute al resto de Europa. «La ganancia de competitividad de las exportaciones chinas, consecuencia de la depreciación del yuan, afecta a sectores como el automovilístico, el textil o el siderúrgico (factoría, taller, fábrica  fundición), por lo que las empresas dedicadas a estas industrias se contraen en la Bolsa», conforme afirmación de Javier Santa cruz, analista del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB).

Sin embargo el pánico inversor, se ha tranquilizado, en la que las principales plazas bursátiles regresaron a las ganancias. Rose M. Boudeguer, directora del Servicio de Estudios de Banca March, asegura que. «Los mercados se han calmado» y que la depreciación no afectará tanto al mercado español como al alemán o el francés, debido a la importancia que tienen estos países en la industria automovilística».

 

Efectos a corto plazo

Pese a ello, el analista del IEB considera que estas medidas tendrán efectos negativos únicamente a «corto plazo», ya que tras el «ajuste de costos» que tendrán que realizar las empresas europeas puede llegar un período en el que estas sean capaces de reducir sus precios y obtener así un mayor volumen de exportaciones. El analista de XTB Jaime Díez, sostiene por su parte que la depreciación finalmente se ha establecido en niveles inferiores al 5%, por lo que sus consecuencias «no serán demasiado fuertes» para las exportaciones europeas, e incluso podría contribuir, también a corto plazo, a mantener la tendencia bajista en materias primas como el petróleo, el acero o el cobre.  

 

Una guerra de divisas ya instaurada

Otra de las posibles consecuencias de la depreciación de la divisa asiática es que puede provocar el comienzo de una «guerra de divisas», es decir, que numerosos organismos internacionales sigan los pasos de China y opten por una devaluación de sus divisas. Javier Santa cruz, sin embargo, afirma que más que una opción de futuro, la «guerra de divisas» es una medida que ya se está produciendo «desde hace seis o siete años». «Es una forma de ganar competitividad a costa de que otros la pierdan. EE.UU. devaluó el dólar, Reino Unido la libra esterlina, los países anclados en dólar (Australia y Canadá) les siguieron, asegura Santa cruz.

 

¿Otro retraso de la subida de tipos?

Además, también se ha especulado con la posibilidad de que, ante la modificación del tipo de cambio de China, la Reserva Federal de Estados Unidos decida retrasar de nuevo la subida de tipos prevista para este año. Aunque todavía parece precipitado llevar a cabo conclusiones respecto a este tema, parece que finalmente la Fed no optará por esta vía. El presidente de la Reserva Federal de Nueva York, William Dudley, ya ha sostenido que esta depreciación «no parece una decisión inapropiada» debido a que el yuan se ha estado «apreciando» a la par que el dólar, por lo que la subida de tipos de la Fed se producirá «en el futuro próximo» siempre y cuando la economía mundial mantenga sus previsiones de crecimiento.

Shanghái registró su mayor caída en ocho años, tras lo cual entró en pérdidas anuales, y las pérdidas pudieron ser aún mayores ya que en ese parque la cotización de una empresa se suspende automáticamente si baja más de un 10 %, lo que ha hecho que muchos valores no estén operativos. La nefasta jornada bursátil en China se ha extendido como un tifón por el resto de plazas asiáticas, y así Tokio llego a perder un 4,61 %, su mayor caída desde mayo de 2013, con pérdidas destacables en Seúl, Taipéi y los mercados de todo el sureste asiático. Y la mala jornada asiática se tradujo, a su vez, en la apertura con fuertes pérdidas en las principales bolsas europeas: Londres, Fráncfort, París y Madrid.
Según varios analistas, esta larga racha de pérdidas en las bolsas chinas se debe a varios factores, especialmente las dudas sobre la marcha de la economía del país, la segunda mayor del mundo, después de unos datos macroeconómicos mediocres en los últimos meses, que alimentan las dudas sobre el crecimiento de China a medio plazo. La caída del precio del petróleo a nivel internacional, debido al elevado nivel de oferta y al temor a que la economía mundial se ralentice (vuelva más lenta), ha alimentado a su vez la espiral descendente en las acciones de las empresas petroleras y del sector energético chino.
Bernard Aw, un analista de la firma financiera IG, atribuyó la caída de las bolsas chinas a las menores compras estatales destinadas a sostener el precio de las acciones y al peso de la ralentización de la economía global, según dijo en declaraciones a Efe desde Singapur. Aw también sitúa esta caída en el contexto del sentimiento "pesimista" de los mercados globales, debido al débil crecimiento a nivel mundial, la caída de los precios de las materias primas y los riesgos deflacionarios.
En las bolsas chinas y de Hong Kong se han producido desplomes a pesar de la decisión anunciada por el Gobierno chino que ha permitido a los fondos de pensiones del país invertir hasta un máximo de un 30 % de sus activos en bolsa. Y aún con estas  medida tomada no ha podido impedir las fuertes pérdidas en los parqués del gigante asiático,   podría suponer la entrada en los mercados de valores del país de hasta dos billones de yuanes (unos 328.000 millones de dólares, 298.000 millones de euros), según los cálculos oficiales. Sin embargo, esta decisión parece no haber tenido hoy repercusiones en las bolsas, donde los operadores no esperan un efecto inmediato ni tan amplio como el anunciado por las autoridades.
A juicio de algunos analistas, los mercados esperaban algunas medidas más drásticas por parte de Pekín. El banco UBS señaló que la volatilidad de los mercados mundiales va a continuar por un tiempo debido a las dudas sobre la economía global que ha hecho que los inversores dejen la renta variable en favor de bonos gubernamentales. Aún así, UBS recalcó su confianza en que este mal momento pasará, comenzando en los mercados de los países desarrollados y por la estabilización de los datos macroeconómicos en China.
La creciente importancia de los mercados emergentes y los países en desarrollo (economías emergentes) es muy notoria tanto en términos demográficos y económicos, como a nivel macro y micro económico. En las tendencias demográficas. Las economías emergentes cuentan con más del 80% de la población mundial. Por otra parte, debido a la profunda transformación económica que están experimentando, muchas de estas economías se están produciendo una rápida urbanización y migraciones masivas desde las zonas rurales a las ciudades.

Los mercados emergentes, como China e India, comienzan a ser los principales motores del crecimiento mundial. Prácticamente todos los economistas de renombre internacional están de acuerdo en que el futuro está en los mercados emergentes. Se estima que en el año 2050, los mercados BRIC (Brasil, Rusia, India y China) generarán el 44% del Producto Interior Bruto mundial, al igual que la economía India sobrepase a la economía de los Estados Unidos en el año 2043.
Según el director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD, Kemal Dervis: "Por primera vez tenemos una situación en la economía mundial en la que el crecimiento global está protegido de una fuerte desaceleración gracias al comportamiento de las economías de mercados en desarrollo y emergentes lideradas por China, pero también por muchos otros países". Toda esta estructura de acciones económicas debe servir para inspirar el nacimiento de medidas con nuevos enfoques y cambios de estrategias en mediano plazo para las pequeñas economías, que su comportamiento interno depende de cómo marchen las economías de las grandes potencias generadoras de riquezas.
Hay que estar claro y recordar que en un sistema de simulación, de lágrimas de cocodrilo y de honradez de escaladores, que promueve un nuevo orden, que es el fondo de las relaciones internaciones, decir las cosas resulta de una gravedad infinitamente mayor que hacerlas, es el pacto de los cachalotes en los mares y de los tigres en las selvas: ni los cachalotes ni los tigres luchan ente sí; los cachalotes se comen el pez pequeño y los tigres se comen a las ovejas. Los indicadores del trayecto de las economías están ahí tomar las medidas con una amplia visión futurista es lo recomendable.


Fuentes: Bolsamanía, http://www.abc.es/Wall Street.