Jesús Sánchez
San Pedro de Macorís
Residentes en el sector Altos de San Pedro mostraron su preocupación por la operación del Centro de Rehabilitación Escogidos de Dios, el cual está ubicado en la calle Dorcas Silva, esquina calle Tercera. Aseguran que el centro no reúne las condiciones mínimas necesarias para funcionar y representa un peligro tanto para los internos como para la comunidad.
Según dirigentes comunitarios, el centro opera en una vivienda familiar de tres habitaciones, a las cuales se ha improvisado una cuarta en la sala para alojar a un total de 28 personas con problemas de drogadicción y alcoholismo. La casa cuenta con un solo baño y no dispone de espacios adecuados para la recreación o el esparcimiento de los internos, quienes pasan gran parte del tiempo en la acera, lo que aumenta la inseguridad en la zona.
“Es un riesgo constante”, señalaron los vecinos. “No solo para los internos, sino también para los residentes, en especial los niños y las personas mayores. La casa no tiene las condiciones para funcionar como un centro de rehabilitación, y la comunidad vive con el temor de posibles daños personales o materiales”, agregaron.
El presidente de la Junta de Vecinos, José Ramón Mota Pichardo, y la señora Ángela María Reyes Ortiz, en representación de los demás miembros del sector, sostuvieron que han llevado comunicaciones a diversas autoridades locales, como la procuradora fiscal de San Pedro de Macorís, Zuleika Mateo,, el director regional de la Policía Nacional, el director provincial de Salud, Juan Ramón de los Santos, el director de Medio Ambiente, Juan Bautista, la gobernadora Yovanis Baltazar, la senadora Aracelis Villanueva, el alcalde Raimundo Ortiz y la presidenta de la Unión de Juntas de Vecinos, solicitando una intervención inmediata.
Dijeron además que en una reunión con el pastor José Luis Ogando, encargado del centro, les expresaron su preocupación y le pidieron una explicación sobre las condiciones del lugar. El pastor admitió que la fundación es de carácter privado y que anteriormente operaba en Higüey, pero que aún no cuentan con los permisos locales necesarios para funcionar en San Pedro de Macorís. Según Ogando, los permisos están en proceso y serán entregados al presidente de la Junta de Vecinos.
Sin embargo, aseguran que, a pesar de haberle otorgado un plazo de una semana para presentar dichos permisos, estos nunca fueron entregados. Ante esta situación, los vecinos han decidido continuar con sus gestiones y mantener su postura de no permitir que el centro siga operando en su comunidad sin cumplir con los requisitos legales y de seguridad.
“No se trata de estar en contra de la rehabilitación de estas personas, pero debe hacerse en un lugar adecuado, con las condiciones necesarias para garantizar su bienestar y el de quienes vivimos aquí”, afirmaron.
Además, señalaron que en San Pedro de Macorís existen otras instituciones como Hogar CREA, que cuentan con los permisos y las condiciones adecuadas para atender este tipo de casos, por lo que consideran que no hay justificación para que una vivienda familiar sea utilizada para estos fines.
Los residentes también han denunciado que han tenido que realizar inversiones en verjas de protección para salvaguardar sus hogares ante posibles incidentes. Aseguran que seguirán presionando a las autoridades para que intervengan y garanticen la seguridad del sector.
Fuente El Tiempo