lunes, 20 de noviembre de 2023

Basura, profanadores y drogadictos se adueñan de cementerios en La Romana

 


LA ROMANA. Se cree que, tras la caída de un ser humano, descansará en paz en su última morada, generalmente ubicada en un cementerio. El difunto es sepultado bajo tierra o colocado en un nicho de concreto para su descanso final.

Sin embargo, en los cementerios de La Romana, esto no siempre ocurre de esa manera, ya que muchos de estos lugares presentan un marcado descuido y abandono. Un ejemplo de esta situación se evidencia en el cementerio ubicado en la salida de la ciudad hacia el municipio de Higueral.

 Este lugar ha sido olvidado tanto por el Ayuntamiento de La Romana como por las brigadas de mantenimiento. El estado actual de este cementerio es desolador: la maleza cubre las tumbas, lo que dificulta enormemente que los familiares de los difuntos puedan acceder y encontrar el lugar exacto donde están enterrados sus seres queridos. Además, las vías de acceso se encuentran en mal estado y la basura es parte del problema.

Este cementerio fue construido durante el gobierno de Antonio Guzmán y durante la gestión municipal de Toñito Pisel. Fue erigido debido a que el antiguo cementerio había agotado su capacidad para recibir más cadáveres. Sin embargo, esta situación se repite en el nuevo cementerio, que también ha quedado sin espacio para nuevos entierros.

Esto ha llevado a la situación contradictoria y anómala de que se están sepultando personas en tumbas ya ocupadas, a menudo a espaldas de parientes que no han vuelto a visitar desde que se sepultó a ese difunto.

El «nuevo cementerio», como también se le conoce, contaba en su fundación con una moderna y amplia capilla-iglesia que permitía a los parientes velar a sus seres queridos. Lamentablemente, hoy en día solo quedan ruinas de esa estructura emblemática y significativa. Sin embargo, esta obra podría ser restaurada con iniciativas municipales. A pesar de que a principios de año, la Central Romana facilitó terrenos para un nuevo cementerio, hasta la fecha solo se ha construido la verja perimetral.

Otro cementerio que requiere atención urgente en términos de vigilancia y mantenimiento es el ubicado en la calle Juan Pablo Duarte. Este campo santo es icónico, ya que en él descansan los restos mortales de personalidades destacadas y fundadoras de La Romana.

Lamentablemente, este lugar también sufre de basura y profanación de tumbas. Al igual que el otro cementerio, es utilizado por personas para consumir sustancias controladas y para llevar a cabo rituales de hechicería.

Fuente El Tiempo

Desmantelan red de producción ilegal de ‘triculí’ en sector Angelina de San Pedro

 


SAN PEDRO DE MACORÍS. En la comunidad de Angelina, ubicada en la provincia de San Pedro de Macorís, se llevó a cabo un nuevo decomiso de bebidas alcohólicas de fabricación casera. Este evento se suma a una serie de operativos realizados en esta comunidad empobrecida.

Las autoridades informan con frecuencia sobre la existencia de fábricas de alcohol sin la aprobación sanitaria necesaria para elaborar lo que se denomina «Triculí». En la más reciente intervención, se incautaron varios tanques de esta bebida con una capacidad de cientos de galones, listos para ser distribuidos en los colmados que la comercializan. Durante el operativo, se detuvo a una mujer identificada como Luz María Lavinal, de 69 años, residente de la comunidad mencionada.

 Se le acusa de ser la propietaria del laboratorio que fabrica esta bebida ilegal y de distribuirla en distintos establecimientos de la provincia. El apresamiento de la señora Luz María Lavinal se realizó mediante la orden número 02409, con la participación de miembros de la Policía Nacional adscritos a la Dirección Regional Sureste. Cabe recordar que meses atrás, las autoridades policiales realizaron un allanamiento similar en una residencia cercana a la carretera Mella, próxima a esta comunidad.

En ese operativo se confiscaron más de 2 mil galones de producto de fabricación clandestina. En esa ocasión, también se detuvo a una persona de nombre Alejandro Jiménez, quien fue llevado ante la justicia acusado de violar la Ley General de Salud 42-01. Se le imputa la fabricación, envasado, cambio de etiquetas y distribución de distintos tipos de bebidas alcohólicas adulteradas.

La fabricación de bebidas alcohólicas en comunidades y sectores de San Pedro de Macorís ha sido un problema persistente. Las autoridades de esta provincia han tenido que emplearse un fondo durante años para controlarlo, dado que un sector de la población consume este producto por su precio significativamente inferior al de las bebidas debidamente acreditadas. Esto no tiene en cuenta los riesgos para la salud de los consumidores, ya que los procesos de preparación adecuada no se siguen en la producción de estos productos clandestinos.

Fuente El Tiempo