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La fiebre
chikungunya es una enfermedad vírica transmitida al ser humano por mosquitos
infectados. Además de fiebre y fuertes dolores articulares, produce otros
síntomas, tales como dolores musculares, dolores de cabeza, náuseas, cansancio
y erupciones cutáneas.
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Algunos
signos clínicos de esta enfermedad son iguales a los del dengue, con el que se
puede confundir en zonas donde este es frecuente.
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Como no
tiene tratamiento curativo, el tratamiento se centra en el alivio de los
síntomas.
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Un factor
de riesgo importante es la proximidad de las viviendas a lugares de cría de los
mosquitos.
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A partir
de 2004 la fiebre chikungunya ha alcanzado proporciones epidémicas, y es causa
de considerables sufrimientos y morbilidad.
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La
enfermedad se da en África, Asia y el subcontinente indio. En los últimos
decenios los vectores de la enfermedad se han propagado a Europa y las
Américas. En 2007 se notificó por vez primera la transmisión de la enfermedad
en Europa, en un brote localizado en el nordeste de Italia.
La
fiebre chikungunya es una enfermedad vírica transmitida al ser humano por
mosquitos. Se describió por primera vez durante un brote ocurrido en el sur de
Tanzanía en 1952. Se trata de un virus ARN del género alfavirus, familia
Togaviridae. “Chikungunya” es una voz del idioma Kimakonde que significa
“doblarse”, en alusión al aspecto encorvado de los pacientes debido a los
dolores articulares.
Signos y síntomas
La
fiebre chikungunya se caracteriza por la aparición súbita de fiebre,
generalmente acompañada de dolores articulares. Otros signos y síntomas
frecuentes son: dolores musculares, dolores de cabeza, náuseas, cansancio y
erupciones cutáneas. Los dolores articulares suelen ser muy debilitantes, pero
generalmente desaparecen en pocos días.
La mayoría
de los pacientes se recuperan completamente, pero en algunos casos los dolores
articulares pueden durar varios meses, o incluso años. Se han descrito casos
ocasionales con complicaciones oculares, neurológicas y cardiacas, y también
con molestias gastrointestinales. Las complicaciones graves no son frecuentes,
pero en personas mayores la enfermedad puede contribuir a la muerte. A menudo
los pacientes solo tienen síntomas leves y la infección puede pasar inadvertida
o diagnosticarse erróneamente como dengue en zonas donde este es frecuente.
Transmisión
La
fiebre chikungunya se ha detectado en casi 40 países de Asia, África, Europa y
las Américas.
El
virus se transmite de una persona a otras por la picadura de mosquitos hembra
infectados. Generalmente los mosquitos implicados son Aedes aegypti y Aedes albopictus dos especies que también pueden
transmitir otros virus, entre ellos el del dengue. Estos mosquitos suelen picar
durante todo el periodo diurno, aunque su actividad puede ser máxima al
principio de la mañana y al final de la tarde. Ambas especies pican al aire
libre, pero Ae. aegypti también puede hacerlo en ambientes interiores.
La
enfermedad suele aparecer entre 4 y 8 días después de la picadura de un
mosquito infectado, aunque el intervalo puede oscilar entre 2 y 12 días.
Diagnóstico
Para
establecer el diagnóstico se pueden utilizar varios métodos. Las pruebas
serológicas, como la inmunoadsorción enzimática (ELISA), pueden confirmar la
presencia de anticuerpos IgM e IgG contra el virus chikungunya. Las mayores
concentraciones de IgM se registran entre 3 y 5 semanas después de la aparición
de la enfermedad, y persisten unos 2 meses. Las muestras recogidas durante la
primera semana tras la aparición de los síntomas deben analizarse con métodos
serológicos y virológicos (RT-PCR).
El
virus puede aislarse en la sangre en los primeros días de la infección. Existen
diversos métodos de reacción en cadena de la polimerasa con retrotranscriptasa
(RT–PCR), pero su sensibilidad es variable. Algunos son idóneos para el
diagnóstico clínico. Los productos de RT–PCR de las muestras clínicas también
pueden utilizarse en la genotipificación del virus, permitiendo comparar
muestras de virus de diferentes procedencias geográficas.
Tratamiento
No
existe ningún antivírico específico para tratar la fiebre chikungunya. El
tratamiento consiste principalmente en aliviar los síntomas, entre ellos el
dolor articular, con antipiréticos, analgésicos óptimos y líquidos. No hay
comercializada ninguna vacuna contra el virus chikungunya.
Prevención y control
La
proximidad de las viviendas a los lugares de cría de los mosquitos vectores es
un importante factor de riesgo tanto para la fiebre chikungunya como para otras
enfermedades transmitidas por las especies en cuestión. La prevención y el
control se basan en gran medida en la reducción del número de depósitos de agua
natural y artificial que puedan servir de criadero de los mosquitos. Para ello
es necesario movilizar a las comunidades afectadas. Durante los brotes se
pueden aplicar insecticidas, sea por vaporización, para matar los moquitos en
vuelo, o bien sobre las superficies de los depósitos o alrededor de éstos,
donde se posan los mosquitos; también se pueden utilizar insecticidas para
tratar el agua de los depósitos a fin de matar las larvas inmaduras.
Como
protección durante los brotes se recomiendan llevar ropa que reduzca al mínimo
la exposición de la piel a los vectores. También se pueden aplicar repelentes a
la piel o a la ropa, respetando estrictamente las instrucciones de uso del
producto. Los repelentes deben contener DEET (N, N-dietil-3-metilbenzamida),
IR3535 (etiléster de ácido 3-[N-acetil-N-butil]-aminopropiónico) o icaridina
(2-(2-hidroxietil)-1-metilpropiléster de ácido 1-piperidinocarboxílico). Para
quienes duerman durante el día, sobre todo los niños pequeños, los enfermos y
los ancianos, los mosquiteros tratados con insecticidas proporcionan una buena
protección. Las espirales insectífugas y los vaporizadores de insecticidas
también pueden reducir las picaduras en ambientes interiores.
Las
personas que viajen a zonas de riesgo deben adoptar precauciones básicas, como
el uso de repelentes, pantalones largos y camisas de manga larga, o la
instalación de mosquiteros en las ventanas.
Brotes
La
enfermedad se da en África, Asia y el subcontinente indio. En África las
infecciones humanas han sido relativamente escasas durante varios años, pero en
1999-2000 hubo un gran brote en la República Democrática del Congo, y en 2007
hubo un brote en Gabón.
En
febrero de 2005 comenzó un importante brote en las islas del Océano Índico, con
el cual se relacionaron numerosos casos importados en Europa, sobre todo en
2006 cuando la epidemia estaba en su apogeo en el Océano Índico. En 2006 y 2007
hubo un gran brote en la India, por el que también se vieron afectados otros
países de Asia Sudoriental.
Desde
2005, la India, Indonesia, las Maldivas, Myanmar y Tailandia han notificado más
de 1,9 millones de casos. En 2007 se notificó por vez primera la transmisión de
la enfermedad en Europa, en un brote localizado en el nordeste de Italia en el
que se registraron 197 casos, confirmándose así que los brotes transmitidos por
Ae. albopictus son posibles en Europa.
Más información sobre los vectores
Tanto Ae. aegypticomo Ae. albopictusse han visto implicados en
grandes brotes de fiebre chikungunya. Mientras que Ae. aegyptiestá confinado a las zonas
tropicales y subtropicales, Ae. albopictustambién está presente en regiones templadas, e incluso
templadas-frías. En los últimos decenios Ae.
albopictusha salido de Asia y se ha establecido en
algunas zonas de África, Europa y las Américas.
En
comparación con Ae. aegyptila especie Ae. albopictusprospera en una variedad más amplia de acumulaciones de agua que
le sirven de criaderos, tales como cáscaras de coco, vainas de cacao, tocones
de bambú, huecos de árboles, charcos en rocas, además de depósitos artificiales
tales como neumáticos de vehículos o platos bajo macetas.
Esta
diversidad de hábitats explica la abundancia de Ae. albopictusen zonas rurales y periurbanas
y en parques urbanos sombreados. Ae. aegypti está más estrechamente asociado a las viviendas y tiene criaderos
en espacios interiores, por ejemplo en floreros, recipientes de agua y tanques
de agua en baños, además de los mismos hábitats exteriores artificiales que Ae. albopictus.
En
África se han encontrado varios otros mosquitos vectores de la enfermedad,
entre ellos especies del grupo A. furcifer-taylori y A. luteocephalus Hay indicios de que algunos
animales diferentes de los primates (roedores, aves y pequeños mamíferos)
también pueden actuar como reservorios.
Respuesta de la OMS
Para
luchar contra la fiebre chikungunya, la OMS:
·
formula
planes basados en evidencias para gestionar los brotes;
·
proporciona
apoyo y orientación técnica a los países para que gestiones eficazmente los
casos y los brotes;
·
presta
apoyo a los países para que mejoren sus sistemas de notificación;
·
junto con
algunos de sus centros colaboradores, proporciona formación a nivel regional
sobre el tratamiento, el diagnóstico y el control de los vectores;
·
Publica
directrices y manuales para los Estados Miembros sobre el tratamiento y el
control de los vectores.
Ministerio de Salud Pública y
Asistencia Social.
La fiebre por
virus chinkungunya (CHIKV) es una infección aguda que rara vez causa gravedad y
se
Caracterizada
principalmente por inflamación de las articulaciones. No existen vacunas ni Tratamiento
específico por lo que su manejo es sintomatológico.
A finales de
enero, ante la progresión de la transmisión autóctona del virus chinkungunya
(CHIKV) En las islas del Caribe, el Ministerio de Salud Pública puso en marcha
el Plan de Preparación y Respuesta frente posibles brotes por esta enfermedad
en territorio dominicano.
La
Organización Panamericana de la Salud (OPS) para la contención de esta
enfermedad propone dos estrategias: dar a conocer los factores de riesgo para
la infección por el CHIKV, así como las medidas de protección particulares que
la población puede tomar para prevenir las picaduras de Mosquitos.
Detener la proliferación de mosquitos mediante
la reducción de criaderos.
Estas
estrategias se complementan con la vigilancia estrecha de enfermedades febriles
para detectar tempranamente brotes, contener su propagación y evitar
desbordamiento innecesario de
Los servicios
de salud, lo que puede ocasionar disfuncionalidad de los mismos para atender
otros problemas de salud.
En este
contexto se ha observado un incremento de casos febriles en el municipio de
Nigua de la provincia San Cristóbal. Los resultados preliminares de las
investigaciones epidemiológicas señalan un patrón similar al descrito para la
infección por CHIKV, por lo que ya se iniciaron las coordinaciones para la
confirmación del virus en el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades
de Atlanta y se pusieron en marcha medidas de contención pertinentes.
Aunque en el
resto del país, el comportamiento de casos febriles se encuentra dentro de los
valores esperados, el Ministerio de Salud como medidas de contención
recomienda:
A la población en general:
Reforzar las medidas para el adecuado
almacenamiento del agua y eliminación de criaderos intra y peri
domiciliarios.
Evitar auto medicarse, y ante la sospecha de
la enfermedad, no usar aspirina, diclofenac, Ibuprofeno u otro antiinflamatorio
no esteroideo, ya que pueden generar sangrado y Empeorar el cuadro clínico si
se tratará de dengue.
Acudir inmediatamente al centro de salud más
cercano ante la presencia de algún signo de Alarma como fiebre por más de tres
días, dolor intenso en músculos y coyunturas, dolor Abdominal persistente,
conjuntivitis, vómitos y/o sangrado por mucosas o piel.
A
los prestadores de servicios de salud
Evaluar sintomatología y dar seguimiento
estrecho en todo paciente febril para identificar posible signos de alarma y
reducir muertes evitables.
Iniciar tratamiento sintomático de manera
integral ante la sospecha de CHIKV, luego de descartar dengue, malaria o
infección bacteriana.
Brindar al paciente y a los familiares la
información que necesitan para identificar los signos
de alarma, a
fin de que acudan inmediatamente al servicio de salud ante su aparición.
A las direcciones provinciales y
municipales de salud
Reforzar las medidas sanitarias de prevención
y control, priorizando los territorios con alta densidad del vector y/o mayor
incidencia de casos febriles, favoreciendo la respuesta intersectorial y
participación comunitaria.
Mantener la vigilancia rutinaria de casos de
enfermedades febriles y adherirse al protocolo de vigilancia de CHIKV
establecido por la Dirección General de Epidemiologia.
A los servicios regionales de salud
Continuar con la capacitación del personal de
los servicios de salud en el diagnóstico, manejo y prevención de dengue y
fiebre por Chikungunya.
Difusión en el personal de salud de la hoja
informativa para proveedores de asistencia sanitaria de la OPS/OMS y el
algoritmo de manejo clínico de dengue.
Iniciar el escenario de estimaciones para
ampliación de la reserva de medicamentos e insumos para diagnóstico y
tratamiento de los casos sospechosos.
Desarrollar planes institucionales para
abordar la vigilancia de la enfermedad, la comunicación a nivel hospitalario,
la educación y capacitación del personal sanitario, la evaluación clínica de
posibles casos, la capacidad de respuesta inmediata, la cadena de suministro, y
el acceso al inventario crítico de necesidades.
Instaurar y mantener medidas adecuadas para el
control de mosquitos en los establecimientos de salud y en las inmediaciones de
los mismos.
A los ayuntamientos
Mantener la limpieza, recolección de la basura
en solares baldíos, áreas verdes, parques, jardines, cementerios y otros
espacios públicos; con el propósito de evitar que se conviertan en criaderos de
mosquitos.
Coordinar con el Ministerio de Salud Pública y
las organizaciones comunitarias, la realización de jornadas de movilización
social, garantizando la recolección y manejo final de los desechos sólidos
producto de la eliminación de los criaderos de mosquitos en los hogares.
A
los directivos de hoteles, puertos, aeropuertos y pasos fronterizos:
Garantizar las acciones de control vectorial
en las instalaciones turísticas, embarcaciones y aeronaves que arriben en los
puertos marítimos y aeropuertos internacionales.
Proporcionar información a tripulación y
viajeros internacionales sobre las medidas de protección ante picaduras de
mosquitos y orientaciones para el reconocimiento de la enfermedad.
A los directivos de planteles
educativos en general
Difundir las medidas de prevención entre los
alumnos, personal administrativo y los maestros para estimular la puesta en
marcha de medidas de prevención y control de enfermedades transmitidas por
mosquitos en la escuela y sus hogares.
Los alumnos, maestros y administrativos que
presenten fiebre deben permanecer en sus hogares para reducir la posibilidad de
propagación de enfermedades infecciosas.
Fuente: Organización
Mundial de la Salud (OMS).
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