Por: Julio César Concepción Rodríguez, MBA.
Con el objetivo de formar profesionales que desarrollen estrategias de impacto positivo con miras en el futuro para las organizaciones, la economía y el medio ambiente, las Universidades están llamadas a crear las nuevas competencias certificables en Economía Circular y los modelos de producción y consumo sostenible basado en experiencias. Junto a importantes grupos y asociaciones de empresas, este programa, transversal a todas luces e involucrando a todas las áreas del saber, deberá desarrollar las habilidades y competencias de los profesionales con pensamiento crítico, toma de decisiones, innovación, y evaluación de productos y procesos, con un importante enfoque en la circularidad, sostenibilidad y por supuesto en aportes significativos de alto nivel al medio ambiente.
La competencia certificable en Economía Circular abordará módulos de cadenas de valor en los procesos productivos, aplicación de software para el análisis del ciclo de vida de sistemas productivos, índice de circularidad para toma de decisiones, y plataformas. Para conocer más acerca de la economía circular y todas sus aristas, como la Ingeniería Ambiental, que consiste su énfasis en el modelo de fomentar la economía verde que es el modelo económico que apuesta por un desarrollo sostenible y rentable buscando situaciones que generen beneficios económicos, sociales y medioambientales. Enfocado en minimizar el derroche y aprovechar al máximo los recursos, promoviendo un modelo de producción de bienes y servicios desarrollado de manera sostenible. Es mucho más que el reciclaje, incluye la minimización de la generación de residuos, la reducción de emisiones toxicas.
En cuanto a los productos, procesos y servicios, la economía circular promueve un diseño futurista de aspecto superior de materiales, sistemas y modelos comerciales, de cara a contribuir al capital económico, natural y social, motivo por el cual, este sistema restaurativo está diseñado para beneficiar a las empresas, creando valor compartido, a la sociedad y al medio ambiente. Son importante los principios de la economía circular: el primero de ellos promueve la preservación del capital natural y fomenta la importancia de seleccionar de forma consciente los recursos, las tecnologías y procesos, con el fin de que sean cada vez sean más eficientes dentro de las cadenas de producción, dando prioridad a la utilización de flujos de recursos naturales y renovables, siempre que sea viable, verbigracia materiales orgánicos, fibras textiles, madera, y residuos vegetales que después de utilizarse pueden retornar al medio ambiente por descomposición bioquímica en caliente de residuos orgánicos. (Compost) o pueden aprovecharse en la generación de energía renovable. Un segundo principio que se enfoca en la optimización del uso de los recursos, los componentes o los materiales, de forma que puedan someterse a procesos de desmaterialización, reparación o reciclaje, y busca promover la implementación de ciclos internos en las empresas. Y un tercer y último, que establece que la economía circular fomenta que los materiales mantengan su estatus como recursos en cualquier parte del proceso. (Eco-eficacia) del sistema identificando, desde el diseño, las externalidades negativas que puedan generarse como, tales como, elementos tóxicos, y emisiones de contaminantes y vertimientos, que impliquen un daño a la salud y al medio ambiente.
En cuanto al aporte de la economía circular al medio ambiente, los beneficios se enfocan en la reducción de extracción de materiales y energía que, como sabemos, cada vez son menos, y en la reducción en la generación de residuos, emisiones y vertimientos, que tienen efectos directos en la calidad de vida y en la salud de las personas.
En los beneficios sociales, se identifica la generación de nuevos empleos causados por el desarrollo de nuevas actividades y modelos de negocios, el fortalecimiento de tejido social, por medio de colaboraciones e intercambios, y el aumento de capacidades por el uso colectivo de productos y servicios, lo que se promueve en la economía circular es que el consumidor tenga mejores elecciones, acciones más conscientes y con iniciativa por comprar productos más duraderos que impliquen procesos sostenibles y por ende de mayor contribución a la generación de valor de las empresas. Actualmente, las empresas tienen un gran desafío que es reconocer que su valor ya no es solo económico, sino también social y ambiental. El éxito ya no se concentra solo en las utilidades, sino que invita también a contribuir al mejoramiento de la sociedad y la sostenibilidad del planeta, además, porque cada día estas materias primas a razón de su agotamiento se van a reducir y tendrán un precio más alto, lo que afectará los costos de producción.
Este modelo de la circularidad económica, busca fomentar la interactividad es decir que, en vez de quedarnos solo explotando, produciendo, usando y desechando, nos concentremos en producir con mayor consciencia, es decir, con enfoque en aumentar el ciclo de vida de productos, realizar ajustes en la selección de insumos con menos impacto, generar innovación en el uso nuevos materiales, y revolucionar la forma de hacer negocios de manera que se genere mayor valor compartido, en donde el principio del ganar, ganar este presente y permita que gane toda la red empresarial.
El modelo económico actual, que es el lineal, dado los constantes cambios ha quedado demostrado que es insostenible por varios factores. Señalando precisamente los múltiples recursos naturales como los metales, minerales, el agua, entre otros, son limitados porque son agotables o, en el mejor de los casos, explotarlos será cada vez más costoso, o que un residuo, ya sea sólido o líquido, se termine desechado cuando tiene el potencial de reúso en otra actividad productiva a menor precio. Ha sido innegable, hasta hoy que por falta de un cambio de pensamiento. No hayamos aprovechado los beneficios del escenario de la economía circular que busca aumentar la rentabilidad de corto, mediano y largo plazo empresarial, por medio de una mezcla de varios procesos e instrumentos, (mix) de estrategias que logren reducir costos de producción, disminuir la huella ecológica, promover la innovación, mejorar el relacionamiento, el trabajo en red, y la reputación entre organizaciones.
Podemos lograr llevar la economía circular como modelo de negocio, con la ayuda de la tecnología, la digitalización en los procesos productivos, las plataformas tecnológicas de colaboración, las redes empresariales virtuales, el internet de las cosas, la toma de decisiones basada en la analítica de datos existentes, los modelos de análisis de ciclo de vida, con los cuales se podrán viabilizar las próximas acciones dirigidas al cambio de comportamiento del consumidor y la sociedad en general. Todo sujeto puede implementar la economía circular a través de pequeñas acciones en su propio hogar. Lo más importante es cambiar nuestra manera de pensar, que actualmente se enfoca en el consumismo acelerado por nuevos productos y reemplazarlos por la reutilización, alquiler, reparación, renovación y reciclaje de los productos todas las veces que sea posible.
Como una competencia del mundo en las grandes empresas, se está demandando el profesional circular o líder de sostenibilidad, cargos que tendrán la ardua tarea de repensar las organizaciones, de plantear estrategias innovadoras, ágiles, que impliquen tecnología, que promuevan la supervivencia en el mercado y la sustentabilidad en el tiempo de las empresas. Todo esto es parte del valor de la competencia de la economía circular, la cual está pensada para desarrollar estrategias que respondan a esta necesidad imperante en el mundo, y fomentar que se actúe a partir de la producción y el consumo consciente.
El romper con el paradigma de lo tradicional, por medio de la aplicación de metodologías y espacios de construcción conjunta, nos referimos a una estrategia de negocio o de marketing que redunde en la generación de actividades conjuntas entre la empresa y sus clientes. (cocreación) y el desarrollo de casos meta conjunta con los aliados estratégicos , la sensibilización y entrega de herramientas prácticas, que permitan tomar acciones concretas y dirigidas en sus propios emprendimientos, microempresas y grandes organizaciones. De esta manera, ambicionamos germinar la semilla de cambio en todos sectores y niveles de las cadenas empresariales. Que muestra una tendiente sensación común, de que, el modelo económico debe ser más sostenible para que también beneficie el planeta y por ende nuestra existencia, por lo que es de prioridad tomar las acciones contundentes, rompiendo con la cultura de lo tradicional evitar desperdicio de material reusable, despilfarro y dar paso a tendencia sostenible y nuevas técnicas que se puedan sostener en el tiempo a favor de esto.
Fuentes diversas consultadas para la estructuración de este trabajo de investigación.
1 comentario:
Felicidades Dr , tremendo artículo ,
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