sábado, 4 de abril de 2009

QUE PENA.


A menudo nos vemos en la oblación de publicar noticias donde se da a conocer el deceso de uno de nuestros jóvenes, jóvenes de nuestros barrios que por mala fortuna tuvieron que elegir la calle, el tigueraje, las bandas o la pandilla.


Es preocupante que no encontremos la solución, como sociedad para frenar esta hemorragia que cada día sigue colocando por un camino infernal al segmento poblacional que tiene la responsabilidad de construir un país con las oportunidades que cada uno de ellos necesitan, eres tu joven a quien espera la patria para trillar un país de bien.


Es una pena que tantos jóvenes tengan que caer de manos de la policía por estar involucrados en acciones no sanas.


Pero me pregunto ¿ son ellos los únicos culpables de su accionar? no, es la sociedad, el ambiente donde se han criado, que lamentablemente la mayoría provienen de matrimonios rotos y han tenido que abrirse paso en este mundo tan difícil.


La transculturacion, imitar estilos de vida son parte de este mal. Situación que nos compete a todos buscarle la solución porque de seguir así seguirán cayendo jóvenes en mayor proporción.


Padres y madres tenemos una responsabilidades junto a nuestras autoridades para frenar esta crisis de valores que nos agobia.




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