Jesús Sánchez
SAN PEDRO DE MACORÍS. La parte Sur de San Pedro de Macorís, continua padeciendo un grave problema, que a pesar de las promesas sigue latente, y es la falta de agua, que se ha mantenido por espacio de 17 años. Los habitantes se abastecen a través de la compra de agua a camiones, lo que por años ha sido un negocio muy lucrativo. El precio por tanque de 55 galones es de 70 pesos, y 250 a 300 pesos el llenado de los tinacos.
Esta situación golpea duramente la frágil economía de la mayoría de los residentes de barrios como: Las Filipinas, Las Piedras, San Antón, Villa Faro y Pedro Justo Carrión, siendo este último uno de los menos afectados ya que se encuentra en la parte más baja.
En el sector Las Flores la situación es menos critica, ya que en algunas de sus calles el preciado líquido suele llegar una y dos veces por semana, aunque los residentes tienen que valerse de las denominadas “bombas ladronas”. Los residentes de estos barrios se quejan de los políticos, aseguran que cada vez que se acercan las elecciones ese es su principal propuesta “resolver esa problemática”, sin embargo todo se queda en palabras.
El dirigente comunitario Edward Inirio, quien ha sido uno de los abanderados de la lucha para la solución de esa problemática, expresa que hace unas semanas se hicieron unas intervenciones en la avenida Luis Amiama Tío esquina Presidente Henríquez, con el objetivo de solucionar el problema, situación que no ha dado resultado, pues el problema persiste.
Inirio expresó que hace algunos meses se realizaron unas pruebas con el cierre de válvula de otros sectores y el agua comenzó a llegar por las tuberías, descartándose así la falsa creencia de que no estaban conectados al acueducto. Mientras que la señora Raiza Soriano dijo que en la calle Luis Valera, también realizaron unas excavaciones, pero no han vuelto por ahí, dejando un profundo hoyo que se ha convertido en un peligro.
“Los moradores de este sector no culpamos a las autoridades de aquí, es a los del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa) a nivel nacional, porque los de aquí no cuentan con los recursos para solucionar el problema y nos consta que aquí han venido tratando de resolver pero no han podido”, expresó Vicente Candelario, residente del lugar.
Ante esta crisis de agua el sector comunitario ha planteado habilitar varios tanques gigantes que eran utilizados para el almacenamiento de melaza y que tienen muchos años abandonados. Comentaron que esa pudiera ser la solución, si existiera la voluntad de las autoridades de la provincia.
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