Las visitas sorpresa que realiza cada fin de semana a zonas rurales del país el Presidente Medina, han sido en gran parte el motor del resurgir del campo que vive hoy la República Dominicana. A través de las visitas sorpresa el Estado promueve un modelo que está transformando el campo de manera sostenible y duradera, en tanto refuerza el tejido productivo, crea y desarrolla nuevas oportunidades de negocio y elimina los obstáculos que impedían a las familias y comunidades salir de la pobreza.
La implementación de este modelo se caracteriza por llevar más productividad y más empleo a áreas del país que habían permanecido olvidadas. Y, con ellas, garantizar más derechos sociales y menos desigualdad. Del mismo modo, esta política social de desarrollo está produciendo una auténtica revolución en el campo, que tiene el objetivo de fortalecer su capacidad para alimentar a toda la población dominicana.
De ahí se desprende la importancia de fomentar que estos productores estén asociados es decir constituidos en asociaciones o bajo la filosofía de cooperativas con objetivos comunes de desarrollo e igualdad social, de ahí la jerarquía que retoman las cooperativas en el quehacer del desarrollo rural a nivel nacional.
¿Que es una Cooperativa?
Es una asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para hacer frente a las necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes, por medio de una empresa de propiedad conjunta y democráticamente, busca la igualdad de oportunidades entre los hombres y mujeres, brindando servicios a sus socios y a la comunidad.
Antes de la aparición del cooperativismo como Doctrina filosófica existía una cooperación humana inspirada en la tendencia natural de las personas, que las guiaban a ayudarse con sus semejantes. La ayuda de la persona a la persona sin lugar a dudas es tan vieja como la humanidad.
El movimiento cooperativo moderno tiene sus orígenes en Inglaterra. Para ser especifico en diciembre del año 1844, en un pequeño pueblo llamado Rochdale. A mediados del siglo XVIII, se produjo en Inglaterra un acontecimiento de profunda significación, la “Revolución Industrial” lo que da al traste con el surgimiento de movimientos de protestas, destrucción de máquinas, obreros desplazados, por ende huelga fracasada frente al poder económico de los Industriales. Crece el número de desempleados.
Ante la situación descrita, numerosas personas trataron de poner en práctica ensayos de cierta importancia para mejorar o corregir los males sociales de la época. Esas personas fueron llamadas los “Utopistas” y hoy son considerados los auténticos precursores del cooperativismo. Entre los pensadores y ensayistas citamos: A Robert Owen, Charles Fourier, Dr. William King y Philip Buches.
En nuestro país la República Dominicana la idea del cooperativismo comenzó a mediados del año 1946, y estuvo a cargo de sacerdotes de la orden Scarboro, organizándose la primera cooperativa de ahorros y crédito en Manoguayabo por el padre Alfonso Chafe, luego el también padre Santiago Walsh, párroco de Bayaguána, organizó otra cooperativa.
Se observó la necesidad de traer a una persona técnicamente formada en asuntos cooperativos a lo que La orden de los Scarboros, trajeron desde Canadá al Reverendo Pablo Steele a San Francisco de Macorís, quien desde su llegada fue encargado de parroquia y a la vez se encargaba de elaborar los planes para la promoción de cooperativas, a nivel de todo el país.
En 1945, se inicio una cooperativa de ahorro y crédito en Boyá, otra en el poblado de Monte Plata ese mismo año se organizó la primera cooperativa de consumo en la ciudad Capital, la cooperativa San Juan Bosco, la cual más tarde se convierte en ahorro y crédito. Esta primera parte del cooperativismo dominicano culmina con la organización de la Federación de Cooperativas de Ahorro y Crédito (FEDOCOOP) en agosto del 1949.
En Asamblea celebrada precisamente, en el Salón Parroquial de la Iglesia San Juan Bosco, con la asistencia de 25 delegados de 8 cooperativas, desde ese momento el movimiento cooperativo dominicano se expandió por todo el país. Ese proceso de crecimiento fue cercenado por la Tiranía Trujillista que produjo un forzado receso por el notable crecimiento económico y social del cooperativismo nacional.
Con la desaparición de la Tiranía Trujillista se inicia el período fértil o de auge del cooperativismo dominicano con el reagrupamiento del nivel primario y Rehabilitación de la Federación Dominicana de cooperativas de Ahorro y Crédito (FEDOCOOP), que se había constituido en 1949.
Es de esa manera y dentro del contexto de las nuevas condiciones que se obtiene un creciente del desarrollo del movimiento y en pocos años el sector cooperativo cuenta con la legislación que crea el IDECOOP, en octubre del 1963, mediante la Ley 31, y también la Ley 127 de Enero de 1964, que regula las actividades de las cooperativas.
Filosofía
Aspectos: Social y Económico.
Social: La cooperativa es un grupo de personas que trabaja para el bien común, donde se pone en alto la dignidad humana. Aquí el hombre vale como ser humano, no como instrumento de un capital, puede expresar libremente sus pensamientos y tomar decisiones, se practica la verdadera democracia.
Económico: La cooperativa funciona en base a un capital invertido por los socios, quienes son responsables de su uso y control. Los socios como Resultado de las operaciones económicas, participan de los excedentes y pérdidas.
Principios, autonomía, educación y compromiso con la comunidad
Los principios cooperativos aceptados universalmente como los mandamientos del cooperativismo constituyen los lineamientos a través de los cuales las cooperativas difunden y cultivan los valores. Autonomía e Independencia, y el interés por la comunidad. Todos los principios han sido enriquecidos con los conceptos de medio ambiente, la participación de las mujeres y juventud, el desarrollo sostenible y las comunicaciones.
Son organizaciones autónomas de autoayuda gestionadas por sus asociados; si hacen acuerdos con otras organizaciones incluidos los gobiernos, o si se consiguen capitales de fuentes externas, lo hacen en términos que aseguren el control democrático por parte de sus asociados y mantengan su autonomía cooperativa.
Proporcionan educación y capacitación a los asociados, a los representantes elegidos, a los administradores y a los empleados para que puedan contribuir de forma eficaz al desarrollo de las mismas. Informan al gran público, especialmente a los jóvenes y a los líderes de opinión, sobre la naturaleza y beneficios de la cooperación.
Al mismo tiempo que se centren en las necesidades y deseos de los asociados, las cooperativas trabajan para conseguir el desarrollo sostenible de sus comunidades, por medio de políticas aprobadas por sus miembros.
El autor es: C.P.A., MBA.
Mail:jcconcepcion@yahoo.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario