INTERACCION UNIVERSIDAD & SOCIEDAD ACTUAL

 

INTERACCION UNIVERSIDAD & SOCIEDAD ACTUAL

Por: Lic. Julio César Concepción Rodríguez, MBA.

La misión principal de la Universidad está enfocada en educación liberal, bien común, formación humanista, modernidad. Tradicionalmente, las formas de vinculación universidad-sociedad han estado mediatizadas por las funciones de la universidad docencia profesionalización, investigación producción del conocimiento y extensión del servicio social. Pero estas funciones se han ido enriqueciendo, y de alguna manera transformando. El contexto hoy demanda de una universidad moderna enfocada en la investigación, la formación profesional se ha transfigurado para toda la vida, la investigación ha pasado de ser una práctica para alimentar la academia a una práctica para la producción, socialización y comercialización del conocimiento, y se ha extendido al servicio social asistencial.

Este proceso que mejora las capacidades de los integrantes de una organización para dirigir la cultura de su organización para ser creativos en la solución de problemas y contribuir a que ella se adapte al ambiente externo fortificando su desarrollo organizacional y la resistencia al cambio como factor fuertemente interrelacionado, que si no son manejados adecuadamente en consecuencia, interfieren en el dinamismo del entorno impuesto principalmente por la competitividad en el que se encuentran las organizaciones actualmente. 

La Universidad en sus orígenes, pretendía preparar a los estudiantes como personas cultas, íntegras y capaces de influir en la sociedad a través del servicio que pudieran prestar con su profesión. Ante la influencia de la cultura moderna que promueve un entorno pragmático, ligero y subjetivo, la universidad contemporánea ha perdido mucho de ese espíritu universitario fundacional. Esta se ha visto en la necesidad de retomar los aspectos esenciales de su misión inicial de cara a contribuir con la formación humana y profesional que permita lograr en los estudiantes identificarse con el compromiso social, de manera que puedan contribuir a la construcción y fortalecimiento de una sociedad más ilustrada e íntegra. 

La imperiosa necesidad del cambio educativo en el contexto de la educación superior, para la sociedad del conocimiento, las universidades deberán ser capaces de seguir sirviendo a la sociedad, sobre todo a la nueva, que han denominado del conocimiento, pero mucho cuidado con la falta de filtro por la infodemia y mucha información basura colgada en internet. Los modelos tradicionales como se ha creído por mucho tiempo no son tendencia de inmutabilidad de los principios universitarios. Y mucho menos en estos momentos en que la sociedad está sufriendo y a su vez demandando cambios muy profundos, es más que necesario adecuase a ella o podría verse convertida en una institución obsoleta que ya no responde a las demandas sociales. 

Esta sociedad emergente como nuevo modelo de organización social el empoderamiento social de la población liberal. Obliga a que la universidad se vea obligada a una revisión de pensum con miras a reenfocar sus ofertas curriculares donde deberán incluir asignaturas de corte social, que permitan incrementar el fomento del empoderamiento social y a eso agreguemos el surgimiento dominante de la era tecnológica que ha obligado a la virtualidad, casi total de las actividades, convirtiendo el mundo en una pequeña aldea de contacto y comunicación instantánea. Una sociedad con personas formadas científicamente sería capaz de hacer avanzar al conjunto de la sociedad en sus facetas sociales, culturales y económicas. De hecho, las universidades han ayudado a sus países a convertirse en potencia científica y económica. Con la suposición de que personas bien formadas en un sentido amplio serían capaces de servir adecuadamente las necesidades de las nuevas empresas o las del propio Estado.  

Los desafíos de la Universidad Contemporánea, será siempre una propuesta diferida, perpetua y permanente, como lo es también la existencia y la búsqueda continua del origen, la ciencia y la técnica, la sabiduría y el humanismo. La formación de profesionales competentes es una sus actividades principales. No obstante, esto requiere, disciplina y autoevaluación constante como institución, que le da la oportunidad de aprender de ella misma y de sus experiencias, de sus aciertos, de sus deslices y de las impresiones externas en torno al desarrollo económico, político, tecnológico, cultural y social, para convertirse en una organización inteligente capaz de transformarse a sí misma y a su vez, convertirse en un referente de apoyo para la sociedad. Fomentando la creación de un futuro común que deberá ser de permanente proyección.

La universidad de hoy debe estar atenta a los cambios sociales, productivos, económicos, políticos, en todas las dimensiones que estos se manifiesten, debe estar en profundo vínculo con la evolución, para poder dar de manera oportuna sus aportes, relevantes y trascendentes. Implementar acuerdo de cooperación con las empresas privadas. Ser gestora y acompañante, de grupos estratégicos, con propuestas transformadoras y nuevas ideas.

“La sociedad en su conjunto y la universidad en este nuevo paradigma necesariamente deben provocar un cambio de valores, como es el paso de la dependencia a la interdependencia, de la competencia a la colaboración, de la cantidad a la calidad, de la expansión a la participación creativa, de la dominación o del sentimiento de superioridad a la interrelación y la igualdad, de lo individual a lo colectivo, del crecimiento al equilibrio dinámico, de la familia nuclear a la familia humana”.

La formación debe ir más allá de la enseñanza netamente técnica, sin limitarse solamente a estándares considerar la magnitud adecuada el desarrollo de las diferencias individuales en aras de una uniformidad fusionada eficiente, para una formación integra y ética. La sociedad actual requerirá cada vez más de capacidades profesionales más complejas, con componentes no sólo tecnológicamente más sofisticados, sino con mayor capacidad de cooperación, trabajo y organización en equipos más eficientes y con mayor creatividad, acordes con el nuevo paradigma del conjunto y la no exclusión.

Se trata, también, de constituir una universidad relevante capaz de insertar adecuadamente a sus egresados en el mundo laboral y en el contexto de la educación permanente, para lo cual han de valer algunos principios conocidos: principio de enseñar a aprender y aprender haciendo. Inclusive es recomendable para romper con los paradigmas, desaprender para volver a aprender. Que facilite  el debate social, espacios de deliberación, la estimulación de nuevas ideas e iniciativas. Ser una academia emprendedora, con capacidad generadora de críticas constructivas que puedan generar el cumplimiento de su rol social. Es necesario una mayor cercanía con su entorno, interactuar con ello en forma permanente lo que permitirá un termómetro del sentir de la sociedad.

Para la estructuración de este trabajo me fue necesario la investigación en distintas fuentes documentales consultas, selección y revisión de libros, artículos y trabajos universitarios, documentos digitales en la Internet etc.