Por Justo Rodríguez.
justorodriguez0464@gmail.com.
La Región Este del país está llamada a jugar un papel preponderante en nuestro desarrollo como nación.
Es una región bañada por hermosos rayos del sol en cada amanecer y cada atardecer.
Esta región, con sus hermosas playas, desde Boca Chica, hasta el final del país, necesita sacudirse y empoderarse mediante el desarrollo y la capacitación de sus habitantes.
La hotelería y el turismo, punto principal de esta región, sin dejar atrás la ganadería y la agricultura, necesitan, con urgencia de jóvenes capacitados en muchas áreas, pero sobre todo en el área de los idiomas.
Para nadie es un secreto de que la mayoría de los turistas que nos visitan, viven en distintas partes del mundo, muchas de ellas, donde se hablan idiomas distintos al nuestro.
Aprender a hablar, con fluidez, el idioma inglés, no debería de ser una tarea angustiante casi para nadie. Siempre y cuando, la persona que se dedica a estudiarlo esté dispuesta a aprenderlo.
Sabiendo y entendiendo que no es lo mismo la titulación que la capacitación. Hay veces que nos encontramos con personas que están tituladas, pero no están capacitadas.
En nuestro país, ésto sucede con mucha facilidad.
Para aprender a comunicarnos en un idioma extranjero, uno tiene que, por lo menos tener tres cosas: La capacidad, el tiempo y la disposición.
No se puede, ni se debe estudiar inglés o cualquier otro idioma con la intención de aprenderlo como si se estudiara una carrera universitaria. No es lo mismo, ni es igual y ni se parece.
Los idiomas son para practicarlos. Aquí no vale mucho la teoría.
Hay siete pasos para aprender un idioma que nunca fallan.
Así que, cuando piense estudiar un idioma extranjero, cualquiera que éste sea, recuerde, si no lo práctica, no lo aprende.
Se puede aprender a hablar inglés, pero hay que perderle el miedo y atreverse.
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