Por: Lic. Julio César Concepción Rodríguez, MBA.,
La transparencia que permite se vislumbre o perciba indirectamente, la de hacer visible lo que se piensa y se hace. Es una cualidad de la actividad pública, que consiste en la apertura del sector público a la divulgación de información acerca de una gestión. Y legalmente la garantiza la Ley 200-04. La transparencia institucional nos pone a reflexionar en lo mejor para la institución por encima de intereses egoístas y particulares, con rectitud e integridad en el hacer, como imparcial, justo, honesto, íntegro en sí mismo y con los demás, un alto sentido de pertenencia, reconociendo errores y agenciar soluciones a tiempo, implementando medidas de prevención para evitar la corrupción. Todas las actuaciones deben estar enmarcadas dentro de la moral y principios éticos vinculados estrechamente a la transparencia. Se debe evitar confundir la lealtad con la complicidad. Es responsabilidad de todos y cada uno blindar los actos de la calidad que consiste en la noble misión de ser integrante de un equipo de colaboradores, que requiere que todas las actuaciones integras como integrante del aparato y que su representación esté siempre acorde con sus principios y valores.
La transparencia como instrumento reverbero disminuye significativamente las oportunidades de corrupción. Y por ende fomenta la confianza, aspecto muy necesario en estos momento de tanta incertidumbre para poder fortalecer los cimientos que soporten las acciones de recuperación. Con la transparencia como práctica se reducen sustancialmente las condiciones que propician las conductas ilícitas en la gestión pública y privada ya que con la mera posibilidad de que cualquier persona certifique las acciones de su administración se genera mayor confianza, honestidad y rectitud en el comportamiento delas personas involucradas en el proceso y su operación. Esta reducción de las oportunidades de corrupción también permite aprovechar al máximo los recursos que pudieran perderse por estas indecorosas prácticas, y más aún ante la multidimensional necesidad que ha creado la propagación de la pandemia agravada por el conflicto bélico Rusia/Ucrania.
La transparencia contribuye a la mejora administrativa. Y en tiempos de crisis global las economías pequeñas son afectadas significativamente, y ante el escrutinio social global, brinda la oportunidad de que se identifiquen áreas de mejora cualificativas y propositivamente, de la gestión con relación a las políticas públicas no antes vistas por los diferentes sectores involucrados. Mismo, el abrir las ventanas de la administración y el exponer sus acciones a los ojos de todos suele generar una dinámica de autocontrol y mejora continua a la administración, que a su vez, contribuye, a un aprovechamiento más eficiente de los recursos públicos. En medio de esta pandemia no ha cesado la habitual inconducta de protervos de aprovechar todo tipo de oportunidades y mecanismos posibles para sacar provecho de la situación sin considerar la infausta hecatombe global, que ha creado el coronavirus (covid-19). Coartando la efectividad en la adquisición de insumos, equipos y materiales de supra necesidad para enfrentar las dificultades de los más vulnerables.
La rendición de cuentas, que supone vendrá después que los eventos de la crisis coronavirus lo permitan. Ahí la transparencia tiene que sobreponer dos componentes esenciales en los que se fundamenta la democracia. Por medio a la rendición de cuentas, el gobierno explica a la sociedad sus acciones y acepta consecuentemente la responsabilidad de las mismas. La transparencia abre la información a la comprobación pública para que aquellos interesados puedan revisarla, analizarla, y en su caso, utilizarla como mecanismo para sancionar si fuere el caso. Deben transparentarse todas las actividades independientemente del Estado de Emergencia, escenario impuesto por la pandemia del covid-19, que definitivamente has puesto al descubierto las grandes debilidades de que adolece el sistema sanitario mundial.
Mostrar su funcionamiento y someterse a la evaluación de los ciudadanos. Y por ende los organismos rectores que manejan las importaciones y exportaciones tendrán que ser enérgicos con las medidas arancelarias sobre todo aquellas que tienen un impacto proteccionista. Será de orden primada un control lo más próximo a lo absoluto de estos cánones, de modo que permitan la equidad en las actividades económicas, para de esa manera dinamizar en su justa dimensión las acciones de recuperación de la economía considerando la importancia en la cadena de ingresos de las actividades de aduana.
A medida que crece la economía del país, en esa misma proporción crecen también los riesgos de que puedan llevarse acabo los delitos económicos, como el lavado de activos. A través de mecanismo utilizado por algunas empresas ocultando el verdadero origen de dineros provenientes de actividades ilegítimas, tanto en moneda nacional como extranjera. Lo que alerta ha estar ojo visor, ya que en una situación como la actual con la preocupación y la atención obligada centrada en la crisis por pandemia y ahora empeorada por la confrontación Rusia-Ucrania, los perpetradores de este tipo de crímenes pudieran quererse aprovechar. De tal circunstancia pensando que es el momento propicio para actuar. Y es precisamente donde el gobierno debe actuar con manos firmes detectando a tiempo y controlando los riesgos. Para el fomento de la confianza de los diversos sectores de la sociedad.
El coraje de obtener ganancia rápida y en gran cantidad, en ocasiones alienta a la actividad criminal, al diseño de estructuras financieras y económicas a través de las cuales les sea posible regularizar los recursos obtenidos como consecuencia de sus actividades ilícitas, y con ello el incremento de su capacidad económica, el acceso a las esferas de poder y en todo caso el incremento de la actividad criminal. En el campo económico, resulta claro que la escasez de liquidez para la inversión o la producción ha llevado a diversos sectores empresariales a obtener recursos sin ratificar el origen de los mismos, lo que indirectamente ha facilitado el ingreso de las organizaciones criminales en los distintos sectores económicos, facilitando la penetración de dineros ilícitos en mercados y economías legítimas. Facilitando la utilización de sus operaciones para el blanqueo de activos y la evasión. Es aquí donde la transparencia como un instrumento de garantía del buen y efectivo manejo de los dineros del Estado Dominicano, se les dé el uso pertinente. Por tanto frente a la situación de incertidumbre, inseguridad y de calamidad actual, es un escenario idóneo para este tipo de acciones. Por lo que se hace necesario que las comisiones de veeduría, la sociedad civil así como los organismos fiscalizadores del estado vean con suspicacia las operaciones económicas financieras. Los avances tecnológicos y la híper globalización entre otros factores que han facilitado la utilización de mecanismos y tipologías, que permiten identificar con certeza el origen inicuo o benigno de la fuente de procedencia de capitales.
Es importante destacar, que es tiempo de gobernabilidad, fomentar la confianza de una forma determinada, así como la alianza público privada (APP), de forma directa fortalece la confianza, si queremos una recuperación económica y la activación de las actividades productivas, para qué la sociedad vuelva a su normalidad en el menor tiempo posible, apoyarnos en la sociología y psicología social, así la confianza se verá más o menos reforzada en función de las acciones y de valores. Acogidos en una situación de diálogo y respeto. La razón de la confianza reside en lo más íntimo de cada uno. Se asienta en nosotros a medida que constatamos nuestra aptitud en las tareas que realizamos y al tiempo que logramos la habilidad para mantener relaciones de calidad con los demás, es una cualidad de gran valor en todos los ámbitos de la actividad humana. Es fundamental en lo académico, el trabajo, los negocios, así como en el medio empresarial, comercial y artístico.
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