Por: Lic. Julio César Concepción Rodríguez, MBA.
El apoyo mutuo es un factor determinante para la prosperidad, que trata de la cooperación dentro del proceso evolutivo, se estima históricamente su surgimiento entre los años de 1890 al 1896, como respuesta a la evolución de que las especies se producen por selección natural de los individuos, y se perpetúa por la herencia. La lucha en particular por la existencia, tomó referencia del día a día, para ilustrar el fenómeno de la cooperación, en las autónomas ciudades medievales y en la época moderna, llegando a la conclusión de que la cooperación y la ayuda mutua son tan importantes en la evolución de la especie, como lo es la competencia. Pero la sociedad, de ningún modo se ha creado sobre el amor ni tampoco sobre la simpatía. Se ha creado sobre la conciencia aunque sea instintiva de la solidaridad humana y de la dependencia recíproca de los hombres. De la felicidad de cada individuo, de la felicidad de todos, y sobre los sentimientos de justicia o de equidad, que obligan al individuo a considerar los derechos de cada uno de sus semejantes como iguales a sus propios derechos. El principio del apoyo mutuo es voluntario y se convierte en principio político.
Los principios y valores Cooperativos son los elementos distintivos por excelencia de las organizaciones y empresas de este género, los fundadores de la primera cooperativa de la historia, basaron su formulado en un sistema de principios, claros y contundentes, que les asegurara a sus miembros el o los beneficios dentro de la organización. La esencia de un sistema de principios y valores que ha demostrado a través del tiempo ser eficiente por más de un siglo de historia ha contribuido a transformar al cooperativismo en una de las mayores fuerzas sociales y económicas a nivel mundial. Su esencia reposa en la voluntad de unirse para hacer frente a necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes de los asociados, por medio de una empresa de propiedad conjunta y democráticamente controlada haciendo grandes aportes a la reducción y/o eliminación de la pobreza extrema.
Los valores están basados en ayuda mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. Sus miembros creen en los valores éticos de honestidad, transparencia, responsabilidad social y preocupación por los demás. En principio las cooperativas, son organizaciones voluntarias abiertas para todas aquellas personas dispuestas a utilizar sus servicios y dispuestas a aceptar las responsabilidades que conlleva la membresía sin discriminación de género, raza, clase social, posición política o religiosa. Son controladas por sus miembros quienes participan activamente en la definición de las políticas y en la toma de decisiones. Los miembros contribuyen equitativamente y controlan el capital de la cooperativa. Por lo menos una parte de ese capital es propiedad común de la cooperativa.
La autonomía e independencia de las cooperativas como organizaciones de ayuda mutua, es controlada por sus miembros. Tienen la facultad de entrar en acuerdos con otras organizaciones (incluyendo gobiernos) o tienen capital de fuentes externas, lo realizan en términos contractuales, que aseguren el control democrático por parte de sus miembros y conserven la autonomía de la cooperativa. Incluyendo la educación, formación e información. Mantiene un fundamental programa de entrenamiento a sus miembros, a sus dirigentes electos, gerentes y empleados, de tal forma que contribuyan eficazmente al desarrollo de la organización. Y que les permita cumplir con el compromiso. Trabajan para el desarrollo sostenible de su comunidad por medio de políticas aceptadas por sus miembros.
La medición que se realiza cada mes del Índice de Precios al Consumidor (IPC) es un indicador económico, que muestra la variación conjunta de los precios de una canasta de bienes y servicios representativa del consumo de los hogares del país. En la República Dominicana, como en cualquier otro país, el conocer este indicador de inflación da la oportunidad de crear políticas públicas y estrategias para constituir un ecosistema que permita luchar contra la pobreza, acabar con el hambre y la malnutrición, ampliar la cobertura global de los organismos de la salud, adaptación a políticas más efectivas al cambio climático, acceso universal y sincero a la educación de calidad estrechando la brecha existente, ampliar la inversión destinada al desarrollo de regiones y comunidades empobrecidas y cortar el crecimiento de la desigualdad de género.
La erradicación de la pobreza utilizando como instrumento la ayuda mutua y/o el fomento de las cooperativas. La acción para alcanzar este objetivo se centra en garantizar la protección social para los pobres, el acceso a servicios básicos y el apoyo a personas perjudicadas por desastres climáticos. Por lo general, la reducción de la pobreza rural, que ha logrado algunas mejoras medianamente perceptibles en un contexto de crecimiento económico. Esta ha persistido allí donde las políticas oficiales no prestaron suficiente atención a la mejora de la productividad agrícola y la infraestructura y donde han fallado en proporcionar a la población rural acceso a los servicios básicos y la protección social o en facilitar el desarrollo de productores rurales y organizaciones de consumidores. La pobreza rural se perpetúa aún más si se falla en mejorar el acceso de los grupos desfavorecidos, y en particular a las mujeres.
El cambio climático y otras amenazas medioambientales, el crecimiento rápido de la población y la migración están ejerciendo una presión desproporcionada sobre los medios de vida en las zonas rurales, donde la pobreza ya está arraigada y las personas tienen menos capacidad para sobreponerse a circunstancias de adversidad en su existencia (resiliencia), la buena gestión de los recursos naturales y de los ecosistemas tiene que realizarse conjuntamente con los esfuerzos para reducir la pobreza. Es recomendable ir adoptando los principios de la economía circular, que está basada en la reutilización. Pobreza nunca más, la lucha colectiva ha demostrado que si las personas se unen ponen en evidencia que se puede lograr que la miseria retroceda. Todos por la dignidad grupos de ayuda mutua, (Cooperativa). Este hecho es fundamental para que pueda surgir una verdadera ayuda mutua, ya que quién mejor te entiende y te puede ayudar es aquella persona que ha pasado por alguna experiencia semejante a la tuya.
Las cooperativas a través de su capítulo de ayuda mutua, creemos constituyen de las iniciativas más idóneas que el Gobierno Central debe fomentar, poner en marcha en las zonas rurales del país, para de esa manera dar inicio a un verdadero programa de erradicación de la pobreza. Esta está basada en los valores de autoayuda, autorresponsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. También creen en los valores éticos de honestidad, actitud receptiva, responsabilidad social y respeto hacia los demás. Aprovechar su filosofía y principios fundamentados en los valores de la ayuda mutua.
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