Por Esmirna Paredes
Según el politólogo Norberto Núñez, Juan Ariel Jiménez se ha consolidado como el dirigente presidenciable con mayores oportunidades dentro del Partido de la Liberación Dominicana (PLD). De hecho, resultó ser el miembro más votado del Comité Político dentro de su organización el pasado 27 de octubre del presente año.
Jiménez, que comenzó su carrera política con tan solo 22 años, ha permanecido en el PLD luego de que en el 2019 su entonces presidente, Leonel Fernández, decidiera abandonar su cargo y formar otro partido político (Fuerza del Pueblo) alegando que hubo fraude en el proceso electoral llevado a cabo para elegir el candidato presidencial en aquel momento, donde Fernández resultó desfavorecido. Posteriormente, el país protagonizó un cambio en el cual el PLD se vio perjudicado luego de 4 periodos consecutivos dirigiendo los destinos de la nación.
A partir de ese momento, el partido morado entró en un estancamiento que lo llevó a obtener solo un 10.73 % en las pasadas elecciones, lo cual provocó que muchos de sus dirigentes pasaran a otras organizaciones partidarias. Es importante señalar que Jiménez nunca abandonó su espacio político, donde ocupó el cargo de vicepresidente desde 2021 hasta noviembre de este mismo año.
Durante los gobiernos del PLD fue ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, viceministro de la Presidencia, asesor del Ministerio de la Presidencia y subdirector de Asuntos Cambiarios del Banco Central, logrando llevar a cabo una labor sin ruidos no obstante su corta edad.
Actualmente, es profesor de Economía en Harvard Kennedy School y para muchos es una joven promesa no solo para su partido, sino para toda la sociedad dominicana. En este sentido, el politólogo Norberto Núñez afirma que: “si bien es saludable para las organizaciones políticas abrir el proceso de selección de un candidato presidencial para mantener activa su maquinaria interna, el PLD tiene una realidad muy marcada en la sociedad, que solo ha dado paso a Jiménez por sus cualidades personales y políticas”.
Por su parte, Jiménez no parece tener una ambición desmedida por el poder ni ninguna prisa o interés personal en perseguir una candidatura presidencial dentro de su organización. No obstante, afirma que tiene muchos años trabajando para construir una visión de sociedad con el objetivo de crear mejores oportunidades para la República Dominicana, y si su partido y la sociedad dominicana entienden que les puede aportar en ese sentido, él estaría en la disposición de hacerlo.
Finalmente, dada la incertidumbre y el caos geopolítico que protagoniza la época actual, es importante poseer gobernantes capaces de enfrentar las problemáticas que surgen en un mundo en continuo cambio, logrando tomar decisiones en un plano global, respetando siempre los intereses nacionales y la integridad territorial.
Juan Ariel Jiménez, a pesar de su corta edad (39 años), ha participado en foros políticos internacionales, asesorando a futuros presidentes de todo el mundo, logrando conjugar todo esto con su carrera política y el compromiso que siente por su país. A este respecto, Núñez afirma que “Juan Ariel ha puesto su buena imagen y su formación al servicio de la sociedad, conectando con la gente desde la empatía y ofreciendo soluciones a los problemas de manera humilde y propositiva”. Es por esta razón que se da un raro fenómeno en la sociedad dominicana y es que a un candidato lo aspiren, antes de que este tenga aspiraciones presidenciales.
