sábado, 25 de abril de 2020

La transparencia: De cara a la crisis y pos crisis (Covid-19)




Por: Lic. Julio César Concepción Rodríguez, MBA.,
Mail:jcconcepcion@yahoo.com
La transparencia como instrumento reverbero elimina oportunidades de corrupción. Con la transparencia como práctica  se reducen sustancialmente las condiciones que propician las conductas ilícitas en la gestión pública y privada ya que con la mera posibilidad de que cualquier persona certifique las acciones de su administración se genera mayor confianza, honestidad y rectitud en el comportamiento de las personas involucradas en el proceso y su operación. Esta reducción de las oportunidades de corrupción también permite aprovechar al máximo los recursos que pudieran perderse por estas indecorosas prácticas, y más aún ante la multidimensional necesidad que ha creado el contagio y la propagación del covid-19.

La transparencia contribuye a la mejora administrativa. Y en tiempos de crisis global las economías pequeñas son afectadas significativamente, y ante el escrutinio social global, brinda la oportunidad de que se identifiquen áreas de mejora  cualificativas y propositivamente, de la gestión con relación a las políticas públicas no antes vistas por los diferentes sectores involucrados. Mismo, el abrir las ventanas de la administración y el exponer sus acciones a los ojos de todos suele generar una dinámica de autocontrol y mejora continua a la administración, que a su vez, contribuye, a un aprovechamiento más eficiente de los recursos públicos. En medio de esta pandemia no ha cesado la habitual inconducta de protervos de aprovechar todo tipo de oportunidades y mecanismos posibles para sacar provecho de la situación sin considerar la infausta hecatombe global, que ha creado el coronavirus (covid-19). Coartando la efectividad en la adquisición  de insumos, equipos y materiales de supra necesidad para enfrentar las dificultades de los más vulnerables.

La rendición de cuentas, que supone vendrá después que los eventos de la crisis coronavirus lo permitan. Ahí la transparencia tiene que sobreponer  dos componentes esenciales en los que se fundamenta la democracia. Por medio a la rendición de cuentas, el gobierno explica a la sociedad sus acciones y acepta consecuentemente la responsabilidad de las mismas. La transparencia abre la información a la comprobación pública para que aquellos interesados puedan revisarla, analizarla, y en su caso, utilizarla como mecanismo para sancionar si fuere el caso.  Deben transparentarse todas las actividades independientemente del Estado de Emergencia, escenario impuesto por la pandemia del covid-19, que definitivamente has puesto al descubierto las grandes debilidades de que adolece el sistema sanitario mundial. Mostrar su funcionamiento y someterse a la evaluación de los ciudadanos. Y por ende los organismos rectores que manejan las importaciones y exportaciones tendrán que ser enérgicos con las medidas arancelarias sobre todo aquellas que tienen un impacto proteccionista. Será de orden primada un control lo más próximo a lo absoluto  de estos cánones, de modo que permitan la equidad en las actividades económicas, para de esa manera dinamizar en su justa dimensión las acciones de recuperación de la economía considerando la importancia en la cadena de ingresos de las actividades de aduana.

A medida que crece la economía del país, en esa misma proporción crecen también los riesgos de que puedan  llevarse acabo los delitos económicos, como el lavado de activos. A través de mecanismo utilizado por algunas empresas ocultando el verdadero origen de dineros provenientes de actividades ilegítimas, tanto en moneda nacional como extranjera. Lo que alerta ha estar ojo visor, ya que en una situación como la actual con la preocupación y la atención obligada centrada en la crisis del coronavirus (covid-19), los perpetradores de este tipo de actividades pudieran quererse aprovechar. De tal circunstancia pensando que es el momento  propicio para actuar.  

El coraje de obtener  ganancia rápida y en gran cantidad, en ocasiones alienta a la actividad criminal, al diseño de estructuras financieras y económicas a través de las cuales les sea posible regularizar los recursos obtenidos como consecuencia de sus actividades ilícitas, y con ello el incremento de su capacidad económica, el acceso a las esferas de poder y en todo caso el incremento de la actividad criminal. En el campo económico, resulta claro que la escasez de liquidez para la inversión o la producción ha llevado a diversos sectores empresariales a obtener recursos sin ratificar el origen de los mismos, lo que indirectamente ha facilitado el ingreso de las organizaciones criminales en los distintos sectores económicos, facilitando la penetración de dineros ilícitos en mercados y economías legítimas. Facilitando la utilización de sus operaciones para el blanqueo de activos y la evasión. Es aquí donde la transparencia como un instrumento de garantía del buen y efectivo manejo de los dineros del estado dominicano, se les dé el uso pertinente. Por tanto frente a la situación de incertidumbre, inseguridad y de calamidad actual, es un escenario idóneo para este tipo de acciones. Por lo que se hace necesario que las comisiones de veeduría, la sociedad civil así como los organismos fiscalizadores del estado vean con  suspicacia las operaciones económicas financieras. Los avances tecnológicos y la híper globalización entre otros factores han facilitado la utilización de mecanismos y tipologías, que permiten identificar con certeza el origen inicuo o benigno de la  fuente de procedencia de capitales. En medio de la crisis coronavirus ha habido múltiples denuncias que no deben pasar inadvertidas. Encontradas con acciones loables claro está desde mi punto de vista, con Ministerios que han estado realizando una labor con dignidad de cara a una situación calamitosa.

Además es importante destacar, que es  tiempo de gobernabilidad, si queremos una recuperación económica y la activación de las actividades productivas, para qué la sociedad vuelva a su normalidad en el menor tiempo posible, debemos prepararnos para aprovechar lo que señala la CEPAL., que  prevé que la economía dominicana crecerá 0%. Cito. “El crecimiento económico de todas las economías de América Latina y el Caribe será negativo en este 2020 a causa de la crisis mundial provocada por la pandemia del coronavirus (COVID-19). La única excepción será República Dominicana, según las previsiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal)”

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