San Pedro de Macorís.-
La actual crisis mundial desencadenada por el conflicto entre Rusia y Ucrania, es una oportunidad para que la República Dominicana se libere de la dependencia de los combustibles fósiles importados. Esa es la principal conclusión del panel celebrado el pasado jueves, 17 de marzo, en el Salón de Videoconferencias de la Universidad Central del Este, UCE, de esta provincia.
En el evento que contó con la participación del economista especializado en energía, José René Olivo Salazar, y desde el extranjero, Maximiliano Lanfiesta de Guatemala, Ph.D en energía renovable, y Carolina Sánchez, de Costa Rica, comunicadora y activista del movimiento Costa Rica Libre de Perforación, estos dos últimos de forma remota, se abogó por la rápida transición hacia energías renovables de la matriz eléctrica dominicana.
El economista Olivo Salazar pronosticó que el país confrontará una crisis monetaria y un colapso en su economía si continúa siendo importador neto de combustibles fósiles en medio de la cuarta crisis energética mundial actualmente en desarrollo.
Del análisis de las tres anteriores crisis energéticas mundiales que se han sucedido desde el 1973 hasta la fecha, Olivo Salazar plantea que si no se cambia la actual matriz energética por otra más amigable con el medio ambiente e independiente, el país tendrá grandes impactos económicos.
Observó que en este momento coinciden precios altos del petróleo y la caída de las remesas, lo que impactará en la balanza comercial y de pagos, incrementando la deuda externa y el déficit fiscal.
Descartó que la exploración y explotación de hidrocarburos en aguas profundas que está realizando la petrolera estadounidense APA frente a las costas de San Pedro de Macorís, represente una solución para enfrentar la presente crisis.
Señaló que tomará no menos de cinco años terminar la exploración e iniciar la explotación de los hidrocarburos en caso de que se encuentren reservas comerciales. “En ese tiempo, la actual crisis habrá producido estragos en el país de difícil superación”, comentó.
Manifestó que mantener la dependencia del petróleo y del gas natural, se importe del exterior o se extraiga aquí, es continuar siendo víctima de la inestabilidad de precios de estos combustibles en el mercado internacional que impiden el desarrollo sostenible, y es alimentar el cambio climático que con el fortalecimiento de los huracanes y de las sequías, es la principal amenaza a la supervivencia de la isla.
Explicó que con el giro a corto y mediano plazo hacia las energías renovables se puede reducir de inmediato las importaciones de fósiles lo que representará un ahorro de la balanza de pagos, generará impactos positivos en el empleo, hará al país más competitivo en el turismo, y se ahorrarán gastos en salud, porque estas fuentes energéticas no tienen impactos negativos al medio ambiente ni en la salud de la población.
También dijo que la adopción de las energías renovables resolverá el problema de la basura y del sargazo, transformándolos en fuentes energéticas.
Barreras a las energías renovables
Por su parte, Maximiliano Lanfiesta centró su exposición en identificar las barreras que obstruyen la adopción en el país de las energías renovables, a pesar de existir extraordinarias condiciones naturales, como es la abundancia de sol y de vientos.
Citó entre las principales barreras la desinformación, los prejuicios infundados, limitaciones e impedimentos institucionales, financieros y técnicos.
Propuso que una parte del subsidio dirigido a los combustibles fósiles importados se utilice para financiar la instalación de paneles en techos mediante los cuales los consumidores se convierten en generadores de electricidad, mantienen baja la tarifa eléctrica y rompen el monopolio de la generación de megas empresas monopólicas.
Llamó a que se revisen los incentivos fiscales para favorecer la generación de energías renovables y otorgarles plenas facilidades, eliminando todo tipo de trabas burocráticas, financieras y técnicas.
Costa Rica no necesita hidrocarburos
Costa Rica es un ejemplo de que es posible la vida sin el uso de combustibles fósiles y que la economía verde es mucho más rentable, equitativa y sostenible que la basada en los hidrocarburos, según expuso Carolina Sánchez del movimiento Costa Rica Libre de Perforación.
Informó que desde el 2006, a raíz de un movimiento en la región sur de Costa Rica, en la costa Caribe, escenificado por la población indígena del lugar, se estableció una moratoria que prohíbe la exploración y la explotación de hidrocarburos en esa nación.
Narró que en estos momentos Costa Rica Libre de Perforación está luchando para que esta moratoria que está establecida por decreto, sea a través de una ley otorgándole garantía por encima de los cambios de gobiernos.
Sánchez describió a su movimiento como una gran coalición de empresas, organizaciones de la sociedad civil, de fundaciones ambientalistas y de jóvenes, que respaldan las energías renovables y se oponen a los hidrocarburos.
El evento fue organizado por el Comité de Defensa de la Provincia San Pedro de Macorís, por la Universidad del Este, UCE, la Fundación de Desarrollo Integral de la Región Este, FUNDASIRE, la Coalición Ambiental del Este, el Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático, CNLCC, y el Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente, INSAPROMA.
Las palabras de apertura de la actividad estuvieron a cargo de la presidenta de FUNDASIRE, Vilma Torres de Hazim, mientras que las palabras de clausura, fueron pronunciadas por el ingeniero Raúl Lebrón, del movimiento Mesopotamia. Rafael de Peña fue el conductor del panel.
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