¡Y así lo hizo!

Molondrones. Hay muchos ahora en el asentamiento campesino AC129. Por doce años estuvo abandonado. Su gente, igual. “Yo mismo migré a la capital por 8 meses. Tuve que irme de aquí. Estábamos en la etapa de caernos muertos”. En eso llegó Danilo.

 

Manuel Guzmán, parcelero del asentamiento agrario localizado en El Limón de Jimaní, recuerda perfectamente aquella pesadilla.

 

Olvidados y achicharrados. Abusados por la indiferencia de políticas y políticos sin ningún amor al prójimo en dificultad. Asolados por la indolencia. 

 

En campaña electoral, el candidato Danilo Medina visitó a los parceleros del AC129 y les prometió: “Si llego a la presidencia, le voy a poner frente al proyecto de El Limón”. PROMESA.

 

“Cuando llega al poder, cuenta Manuel, Danilo se tira en Barahona y coge para El Limón (15 de octubre de 2012, primera visita sorpresa a un proyecto agrícola) a sentarse en un pupitre con Simeón al lado”. SORPRESA.

 

“A Simeón le dijo: ‘Yo vine a resolver esto aquí'. Y así lo hizo”. Y así lo hizo Danilo. COMPROMISO CUMPLIDO. 

 

A los tres meses de la visita, el proyecto estaba casi listo.

 

En total, 7,479 tareas de tierra rehabilitadas para producir con un nuevo sistema (completo) de riego por goteo. De esas, 740 tareas están sembradas de molondrón. Otras, de sandía, ají, maíz, plátanos, guineo o banano. Y en donación, los parceleros del AC129 recibieron un tractor con su rastra que no ha parado de romper la tierra. Pronto adquirirán un camioncito cama larga para ser más independientes.

 

Danilo Medina puso, además, a los productores de molondrón en contacto con una compañía exportadora para que pudieran producir más y vender fuera del país. Hace poco exportaron 3 furgones de molondrón a Europa y Estados Unidos.

 

300 personas comen de estas tierras, asegura Manuel. Antes de que llegara Danilo “no había ninguno comiendo”.

 

Construimos Patria con las visitas sorpresa del presidente Danilo Medina, porque recuperamos tierras productivas dañadas por la indiferencia. 

 

Construimos Patria solidaria y productiva, más rica, más fuerte, cuando cumplimos con los productores del campo dominicano. Su vida cambia. La de todos.